El PSOE e IU garantizaron ayer "estabilidad política en Asturias" hasta el final de la presente legislatura. La prioridad en los próximos meses será la aprobación del Presupuesto para 2023 y ambas fuerzas políticas se comprometieron a "no hacer un drama" de las discrepancias que puedan surgir como, por ejemplo, la aprobación de la ley de Calidad Ambiental, en tramitación en la Junta General y que meses atrás ya generó tensiones entre la coalición y el vicepresidente del Principado, Juan Cofiño.

La Federación Socialista Asturiana (FSA), con el presidente autonómico al frente, e Izquierda Unida eligieron Navia como escenario de la evaluación al acuerdo de investidura suscrito tras las elecciones autonómicas de 2019, por ser un ayuntamiento con un gobierno de coalición de ambos partidos que "funciona bien y es ejemplo de estabilidad", según el líder de los socialistas asturianos.

Adrián Barbón y Ángela Vallina destacaron el grado de madurez alcanzado por la FSA e IU "para saber gestionar las diferencias y respetar los acuerdos" en una legislatura muy compleja, primero por la pandemia y ahora por las crisis económica y energética y el repunte de la inflación. Pese a esas dificultades, "el marco general del acuerdo se está cumpliendo, hay un grado de cumplimiento bastante alto", subrayó Barbón. Apuntó que la FSA e IU "somos dos organizaciones confiables y aportamos estabilidad política en Asturias, cuando hay partidos de los que no se saben sus políticas porque cambian según sea lunes o miércoles; otros están esperando que Madrid señale con el dedo nombres y hay otros partidos que ya no se si son partidos". Ante esa inestabilidad, defendió el presidente del Principado, "nuestras dos organizaciones están empeñadas en hablar de los problemas de la gente".

Ángela Vallina manifestó que la ciudadanía exige que "sepamos gestionar las diferencias y respetar los acuerdos, aunque tengamos diferencias en otros asuntos". El objetivo compartido, según la portavoz de IU, "es seguir trabajando a favor de la ciudadanía, mientras otros están divagando y enfrentándose, muy nerviosos ya por la época en la que estamos y las dificultades sobre sus listas".

Vallina aseguró que los problemas y discrepancias con el Gobierno socialista "se van a solucionar hablando y al final nadie puede pedir que seamos gemelos, somos dos formaciones distintas. Pero no vamos a entrar en ninguna pelea". Un guante que recogió el propio Barbón: "Hablaremos y si no llegamos a un acuerdo no hay que hacen un drama porque nos unen cosas más importantes", sostuvo el presidente del Principado. Barbón planteó que "ahora la prioridad son los Presupuestos, queremos que Asturias tenga un Presupuesto para 2023" y prometió "diálogo", en la negociación que arrancará el próximo lunes, para analizar la viabilidad de la propuesta estrella de IU, el "fondo de contingencia" para familias, autónomos y pymes castigadas por la crisis.