Cofiño saca adelante dos leyes "decisivas" en la cruzada contra la burocracia autonómica

IU tiende la mano a Barbón para un Ejecutivo de coalición tras el 28M: "No es una contradicción, no nos gusta cuando ustedes gobiernan solos"

Sesión maratoniana en la Junta. Arriba, la bancada del PP durante el Pleno, que se prolongó siete horas y en el que de nuevo estuvo ausente Teresa Mallada. Sobre estas líneas, el presidente Barbón.  | | LUISMA MURIAS

Sesión maratoniana en la Junta. Arriba, la bancada del PP durante el Pleno, que se prolongó siete horas y en el que de nuevo estuvo ausente Teresa Mallada. Sobre estas líneas, el presidente Barbón. | | LUISMA MURIAS / Juan A. Ardura

Juan A. Ardura

Juan A. Ardura

El penúltimo pleno de la Junta General, uno de los más largos de toda la legislatura, permitió ayer al Gobierno autonómico sacar adelante dos leyes que considera "decisivas" para ganar la cruzada contra la burocracia en la que lleva inmerso desde el verano de 2020, cuando, en plena primera ola del coronavirus, el presidente del Principado, Adrián Barbón, encomendó esa misión al vicepresidente, Juan Cofiño. Los socialistas tuvieron que tirar de geometría variable: consiguieron aprobar la ley de Empleo Público con el apoyo de Ciudadanos e IU, mientras que para la de Calidad Ambiental recibieron el respaldo del PP y Ciudadanos, la abstención de Foro y el Grupo Mixto y los votos en contra de Podemos, IU y Vox.

Cofiño saca adelante dos leyes "decisivas" en la cruzada contra la burocracia autonómica

Cofiño saca adelante dos leyes "decisivas" en la cruzada contra la burocracia autonómica / Juan A. Ardura

Cofiño defendió la ley llamada a modernizar una regulación de la plantilla autonómica que databa de 1985 como "un instrumento clave para disponer de los recursos humanos y competencias que demandan los ciudadanos". El Vicepresidente agradeció "el aliento empresarial" para esa ley y la de Calidad Ambiental, apoyo sobre el que dijo "no tener ningún complejo", así como el respaldo y "receptividad" del grupo parlamentario de Ciudadanos. También quiso dejar claro que la mayoría sindical dio su aval en la negociación previa, aunque reconoció que, en vísperas de este debate, "muchos sindicatos han manifestado su disconformidad". Apostilló, a renglón seguido, que "la soberanía reside en esta Cámara".

El diputado Luis Fanjul destacó que, gracias a Ciudadanos, "no habrá barra libre" en la designación de subdirectores, ya que, recordó, "será necesario que haya una dirección general de la que dependan cuatro servicios". También destacó el límite fijado de dos años a las comisiones de servicios, para acabar con la discrecionalidad en el uso de esa figura. "Con esta ley mejora mucho la función pública en Asturias", sostuvo el parlamentario del grupo naranja. Luego, la portavoz, Susana Fernández, defendió el papel desempeñado por Cs en la tramitación de la ley de Calidad Ambiental: "Estamos orgullosos de haber construido una ley que será herramienta de desarrollo económico y de estímulo a la actividad empresarial", dijo. Fernández valoró el empeño del grupo naranja en enmendar la declaración responsable, "para que no haya menoscabo del medio ambiente. Proteccionismo sí, pero inmovilismo nunca", sostuvo.

La valoración de su antiguo compañetro de bancada, Armando Fernández Bartolomé, ahora en el Grupo Mixto, fue diametralmente opuesta. Aprovechó la ocasión para explicar en sede parlamentaria que fue expulsado de Cs "por la puerta de atrás", por votar la ley de medidas urgentes "en conciencia", tras recordar que Cofiño pactó su contenido, "no con el grupo de Ciudadanos, sino con Luis Fanjul, Sergio García y Susana Fernández". Para el "verso suelto" de la Cámara autonómica, "el resultado de la nueva ley de Empleo Público es mediocre". Y como tras este largo pleno solo quedará el de cierre, dentro de quince días, afirmó que la negociación de aquella ley desembocó "en el achatarramiento de la marca y la práctica desaparición como partido" en Asturias de Ciudadanos. Mas adelante, al valorar también la ley de Calidad Ambiental, Bartolomé denunció "la debilidad preocupante de la oposición en esta Cámara".

IU, que se reservó el palo de la sesión para la ley de Calidad Ambiental, ofreció la zanahoria en la ley de Empleo Público. "Nos vamos a sumar, con un sí sin mucho entusiasmo", resumió, de entrada Ovidio Zapico, que puso el acento en el mantenimiento del cuerpo auxiliar administrativo, así como en el avance que supondrá facilitar la movilidad laboral por motivos de salud, el teletrabajo o la incorporación de deportistas de alto nivel, como mérito para acceder a la función pública. Mucho más duro se mostró el coordinador de Izquierda Unida al valorar la ley de Calidad Ambiental, que los socialistas sacaron adelante con PP y Cs. "Ustedes prefieren pactar con ellos, porque desde fuera mandan otras cámaras", reprochó Zapico en alusión a la influencia de la Cámara de Comercio de Oviedo en las nuevas leyes administrativas del Principado. "Estamos ante un retroceso, volvemos a los años 70, los más negros del medio ambiente", cuestionó el diputado de IU. No obstante, tendió la mano para un gobierno de coalición tras el 28-M: "No es una contradicción. No nos gusta cuando gobiernan solos y nos tocará garantizar un gobierno progresista, frente a la alternativa del PP y Vox", aventuró el coordinador general de IU.

La posición del PP sobre las dos leyes fue justo la inversa. Los populares asturianos votaron a favor de la ley de Calidad Ambiental pero se abstuvieron en la de Empleo público. El diputado Javier Brea justificó el apoyo a una normativa que "persigue compatibilizar la protección del medio ambiente con la simplificación de procesos administrativos, algo que era urgente". En cambio, para Pablo Álvarez-Pire, "los problemas de la burocracia no se solucionan con la ley de Empleo Público; hay que ser mucho más valiente, ir más allá".

Ricardo Menéndez Salmón (Podemos) lamentó que "no se haya logrado eliminar la figura de los subdirectores generales" y recordó en sede parlamentaria la denuncia de los trabajadores públicos, trasladada en LA NUEVA ESPAÑA, de que en el Principado "hay muchos jefes para tan poca tropa". Adrián Pumares (Foro) se demarcó de la ley de Empleo Público "porque no cumple con los grandes retos" de la Administración asturiana ni "tenemos claro que haga frente a su necesaria modernización". El portavoz forista veía, a priori, con mejores ojos la de Calidad Ambiental, pero el rechazo del PSOE sus enmiendas, que pedían más recursos a los ayuntamientos para su aplicación e introducir mayor "homogeneidad" en las declaraciones responsables medio ambientales, impidió su sí.

Vox votó en contra de ambas leyes, haciéndose eco del "malestar " que ha generado en la plantilla autonómica la de Empleo Público, por abrir la puerta "a una administración politizada por los afines al Gobierno, mediante la contratación libre de personal directivo", según Sara Álvarez Rouco. La diputada de Vox también alertó sobre "los impuestos verdes, que no los concreta, pero ahí están" de la ley de Calidad Ambiental.

Al final, no hubo aplausos para las dos leyes gestadas por la macroconsejería de Cofiño ni en la bancada socialista, casi siempre atenta a este tipo de gestos.

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