Los jóvenes asturianos pierden voz y voto: la región con menos porcentaje de votantes debutantes

Este 28M están llamados por primera vez casi 27.000 asturianos, un 3,2% del censo que solo empeoran tres provincias españolas

votantes jovenes

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Si se ponen en fila delante de la urna, los 26.804 asturianos de dieciocho años recién cumplidos que debutan este domingo en el voto van a parecer muchos. Todos juntos son más que la población entera del concejo de Castrillón, y también equivaldrían por ejemplo a la suma de Llanes, Ribadesella y Parres, pero en la comparación con el resto de España se pierden. Asturias es la autonomía donde los nuevos electores pesan menos. Los votantes de la primera vez representan un 3,2 por ciento del censo de los residentes en la región, un nivel que desciende al Principado al último puesto del orden por comunidades. Se le aproximan un poco el 3,4 por ciento de Galicia, el 3,5 de Castilla y León y algo menos el 3,9 de Cantabria, pero en todas las demás regiones la porción de los debutantes con la que se renueva el censo está por encima del cuatro.

Los rescoldos de la profunda crisis demográfica que condiciona el futuro de la región asoman también por aquí, en esta clasificación en la que Asturias está más de un punto por debajo de la media nacional de casi el 4,5 por ciento de votantes novatos. Sus cerca de 27.000 debutantes no representan ni el dos por ciento del millón y medio de nuevos mayores de edad llamados a estrenarse en estos comicios en toda España y el Principado no se ve mucho mejor cuando el análisis baja a la escala de las provincias: de las cincuenta, únicamente Lugo, Orense y Zamora se encaminan a las urnas con un nivel de estrenos inferior al asturiano.

Esta cuenta incluye a los jóvenes que han cumplido dieciocho desde la última cita electoral, la de las generales del 10 de noviembre de 2019, y por tanto a los nacidos entre finales de 2001 y los inicios de 2005, en la etapa de los albores del siglo en la que todavía la natalidad asturiana progresaba levemente, aunque estaba a punto de agotar sus últimas energías de crecimiento coincidiendo con la llegada de los años centrales de la crisis económica. De ese agudo retroceso demográfico, este censo electoral menguante. Asturias llega a las autonómicas y municipales de mañana con una suma total de 961.334 electores con derecho al sufragio en los dos procesos, una cifra en la que confluyen los residentes en Asturias, que pueden votar en las dos urnas, con los registrados como asturianos en el extranjero, que sólo ejercen en las autonómicas, y los extranjeros residentes en el Principado, llamados únicamente a las locales.

En conjunto, la región ha perdido unos 15.0000 votantes en este ciclo parlamentario y municipal de cuatro años y la resta sube a 66.500 –el equivalente en población al cuarto concejo– si se retrocede aproximadamente un decenio, hasta los comicios de 2011. El comportamiento de unos y otros colectivos ha sido, no obstante, notablemente dispar. Mientras retrocedía de forma imparable el recuento de votantes internos, no dejaba de aumentar el del exterior. Las 835.405 personas convocadas a votar dentro de Asturias son 20.413 menos que las de la misma cita de hace cuatro años. Las 123.184 que han podido votar desde el extranjero son, sin embargo, más que nunca: su importancia ha crecido en más de 5.300 en cuatro años hasta llegar a representar un 12,8 por ciento del total de asturianos con derecho al sufragio, el tope histórico.

También han progresado, pero en mucha menor medida, los electores foráneos con derecho a pronunciarse en la elección de alcaldes o alcaldesas. Son nacionales de países de la UE y de aquellos otros con los que España haya firmado un acuerdo de reciprocidad para el sufragio activo y han pasado de 2.620 en 2019 a 2.669 ahora. El levísimo incremento de 49 votantes no evita que sea Asturias la segunda región, sólo por detrás de Extremadura, con menos extranjeros con derecho a votar en las municipales. Uno de cada cuatro son rumanos, y en el orden de las nacionalidades les siguen los portugueses, italianos, británicos y franceses. Este dato que sitúa a Asturias a la cola de España contrasta vivamente, una vez más, con el nivel de la colonia de asturianos expatriados, que convierte al Principado en la comunidad, de las doce que celebran elecciones autonómicas este domingo, donde mayor peso tiene el voto de los emigrantes.

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