En torno a las cinco y media de la tarde, cuando en el recuento del voto emigrante en las elecciones autonómicas estaba a punto de finalizar el cómputo de la circunscripción central, se detectó de pronto la presencia de una caja de votos "dudosos", de aquellos en los que los funcionarios habían encontrado por la mañana algún indicio de posible anomalía que debía ser verificada por los miembros de la Junta Electoral, pero que no habían sido introducidos en las urnas. El error se atribuyó al revuelo en la sala y la Junta decidió continuar después de expulsar a los representantes de los medios de comunicación y al público. Al encontrarlos, hubo que detener el recuento, que se ha retrasado en torno a una hora después de una jornada que había transcurrido sin apenas incidencias. Pasadas las siete y media, termina la introducción en las urnas de los votos de la caja extraviada y se reanuda el recuento. Primero se contabilizarán los de la circunscripción central y luego todos los del occidente y el oriente, por este orden.
En estos momentos, los responsables de la Junta Electoral siguen validando votos e introduciéndolos en las urnas, lo que alterará el dato de participación que había sido facilitado por la mañana, cuando tras aproximadamente cinco horas de tarea se había dado por concluida la labor de verificación de los votos y su introducción en las urnas. Este incidente ha obligado a volver atrás, a meter de nuevo más votos en las urnas antes de continuar con la apertura de papeletas y el recuento del occidente y el centro.
La participación provisional, a falta de computar los nulos y ver qué pasa con las papeletas de la caja, es de 6.749 votos. De ellos, únicamente 1.337 corresponden a la circunscripción oriental, la que tiene más cerca del cambio uno de los escaños asignados el pasado domingo en el recuento del voto interior: había 890 apoyos de diferencia entre el PSOE y el PP. Un cambio de manos que a la vista de la participación es cada vez más improbable habría pasado un diputado socialista a las filas populares y habría modificado las mayorías de bloques en el parlamento autonómico, aunque eso es cada vez más improbable. A falta de confirmación oficial, los votos en el occidente son 1.333 y los del centro superan los 4.079.
