Entrevista | Diego Canga Próximo portavoz del Partido Popular en la Junta General

Canga: "Ofreceremos a Barbón consenso en tres grandes asuntos: demografía, empleo y atención a los mayores"

"Habrá tensiones en el PSOE: la parte socialdemócrata del partido no entenderá que el Gobierno se escore más a la izquierda"

Diego Canga, ayer, en la plaza del Fresno, en Oviedo. | IRMA COLLÍN

Diego Canga, ayer, en la plaza del Fresno, en Oviedo. | IRMA COLLÍN / Vicente Montes

Vicente Montes

Vicente Montes

Con todo el pescado electoral vendido, el sosiego aflora en el rostro de Diego Canga. Aunque Barbón volverá a ser presidente del Principado, el candidato del PP destaca el meritorio resultado de su partido y desvela, en esta primera entrevista tras las elecciones con LA NUEVA ESPAÑA, la actitud con la que el PP afrontará la nueva legislatura. Pero antes estará el examen de las generales, en el que Canga quiere que el PP asturiano ponga toda la carne en el asador para lograr la victoria.

–El voto emigrante, al final, no ha cumplido su expectativa de cambiar un diputado en el Oriente y dar la mayoría al centro-derecha. ¿Con todo, está satisfecho?

–Creo que tuvimos la intuición correcta, la de que el voto emigrante podía tener un impacto decisivo, dado su censo más la eliminación del voto rogado. Lo que ha ocurrido es que la participación ha sido un poco menor de la esperada. Eso, claro, nosotros no lo sabíamos. Pero sí intuíamos que el impacto podía estar en el Oriente. Por eso los viajes de mi campaña en Sudamérica fueron acertados: Chile y México son precisamente dos de los países en los que más voto hay en Oriente. El resultado es que en el voto emigrante hemos ganado en el Oriente, por 108 de diferencia. Por eso nos hemos quedado a 782 votos de la presidencia del Principado. Si uno mira atrás y compara cuál era la situación cuando llegué el 15 enero y la actual, es para estar orgullosos.

–¿Cómo vivió la noche electoral? ¿Cómo ha sido la experiencia en lo personal?

–Yo soy un novato en todo esto; y para un novato que ha llegado hace cuatro meses y medio creo que puedo estar contento. He descubierto cosas nuevas; es la primera vez que vivo una noche electoral en España y hubo mucha emoción en el recuento. También momentos de preocupación, debo decirlo, cuando la diferencia entre el PSOE y el PP era muy grande. Luego todo se fue recortando hasta quedar a solo dos escaños de distancia. Yo competía contra un señor (Adrián Barbón) que me sacaba 10 escaños y ahora solo me saca dos. Y competíamos contra un bloque de la izquierda con 26 diputados frente a 19 de la derecha; ahora el ajuste es de 23 frente a 22. Esto está muy muy apretado, y creo que eso cambia completamente el panorama. Se abre un nuevo ciclo.

–¿También en el ámbito municipal?

–Yo heredé siete alcaldes del PP y voy a devolver 16 o 17 para los populares, con la posibilidad de 4 o 5 gobiernos más con pactos. Esos datos hay que analizarlos todavía con cautela, pero tiene pinta de que triplicaremos el poder municipal. Respecto al ámbito autonómico, mi adversario nos sacó hace cuatro años 95.000 votos y nos duplicó literalmente en votos y escaños. Ahora nos saca 20.000, hemos recortado 75.000 votos. Y ya puestos hablemos del marco general.

–Cree que ha cambiado ese marco…

–Dentro de varias semanas el PP va a ganar las elecciones aquí en Asturias. Y el hecho de que hayamos quedado rozando el larguero o dando en el poste, utilice el término futbolero que quiera, va a motivar también a nuestro electorado para ir a votar. Cuando llegué a Asturias, mucha gente me dijo que era imposible ganar al PSOE. Y se ha demostrado que sí, que se le puede ganar; es difícil, pero hemos quedado muy cerca. Claro que se puede.

–El resultado constata que el PP ha logrado anular a Ciudadanos. Pero quedó Foro por sumar a ese paraguas del centro-derecha.

–Desde que llegué a Asturias he sido la persona que más ha intentado la cooperación del centro-derecha, que es lo que piden todos los electores. Creo que Foro ha sufrido un castigo importante a nivel autonómico. Ha perdido 15.000 votos y han entrado en la Junta por los pelos. Si Foro no se hubiera presentado en el Oriente, yo sería presidente del Principado de Asturias. Otro dato también para la reflexión: he sacado en Gijón más votos que Carmen Moriyón. Es decir, muchos votantes de Foro han votado a Moriyón en las municipales y masivamente a Canga en las autonómicas. Yo creo que a los votantes del centro-derecha no les gusta que una década después siga habiendo esa desunión que impide gobernar.

–Las alianzas pueden producirse ahora en los gobiernos municipales.

–Sí, los pactos municipales son una buena ocasión para mostrar a los electores que lo lógico es entendernos entre nosotros. Ya que Foro no ha querido que hubiera entendimiento en el ámbito autonómico y eso nos ha costado las elecciones, por lo menos que haya ese entendimiento a nivel local.

–Tras el escrutinio del voto emigrante habló por teléfono con Adrián Barbón. ¿Cómo fue esa conversación?

–Muy cordial. Le llamé para felicitarle. Ya había hablado con él unos días antes para felicitarle provisionalmente, pero cuando en el recuento de voto emigrante ya vimos que era matemáticamente imposible la remontada, le llamé.

–¿El resultado del PP en Asturias es fruto de la «ola Feijóo», del «efecto Canga»… de qué?

–La suma de todo. Está claro que la ola nacional nos ayudó y ha habido una presencia de dirigentes nacionales en Asturias durante la campaña. Pero también quiero pensar que hemos tenido una campaña muy innovadora y hemos lanzado muchos mensajes rompedores. Me hace gracia cuando alguien dice que «se ha pinchado la burbuja de Canga». He sacado 173.000 votos, 80.000 más que los que obtuvo el PP hace cuatro años. Algo bueno habremos hecho. Pero si de algo estoy orgulloso es del equipo que hemos formado en el Partido Popular de Asturias. Una de las cosas que más me sorprendió al llegar fue la escasa mentalidad de equipo que había en el partido. De mi experiencia profesional lo tengo claro: los equipos son los que triunfan. Puedes ser un buen líder, pero si el equipo no funciona es imposible tener un buen resultado.

–¿Y cree que el PP asturiano está ahora en otra etapa?

–Cuando llegué, el partido estaba tenso, por así decirlo. Y creo que se ha cohesionado muchísimo en estos cuatro meses. Ha sido un cambio radical para bien. La prueba está en el buen resultado que hemos obtenido.

–Y ahora los siguientes pasos: ¿tiene pensado afiliarse?

–Sí, ya lo veremos.

–Quedan procesos internos por definir. ¿Cómo se va a reorganizar el partido tras estas elecciones? ¿Habrá un congreso? ¿Optará usted a la presidencia?

–Eso ahora no está en la prioridad y menos teniendo elecciones a cinco semanas. La prioridad es que el Partido Popular gane las elecciones generales y que Alberto Núñez Feijóo sea el próximo Presidente del Gobierno. Esa es la prioridad.

¿Cómo será el proceso para componer las listas al Congreso y el Senado?

–Esas decisiones las toma Madrid. Nosotros propondremos una serie de nombres, pero será la dirección nacional, que es la competente, la que tendrá la última palabra.

–¿Ya hay opciones?

–Algunos nombres se plantean, pero comprenderá que no voy a comentarlos.

–Lo inmediato será constituir los ayuntamientos. ¿Va por buen camino el acuerdo en Gijón para formar un gobierno compartido? ¿Qué perspectiva tiene?

–El lunes tenemos un comité regional en el que aprobaremos el mandato de negociación. Contamos con un equipo muy experimentado, con el secretario general Álvaro Queipo a la cabeza. Trataremos de sacar el máximo rendimiento del batacazo que se ha llevado el PSOE. Porque el PSOE se ha llevado un doble batacazo: uno con nosotros, con el PP, y también con IU, que tiene la opción de arrebatar ayuntamientos importantes al PSOE. La perspectiva, como le dije, es tener 16 o 17 concejos liderados por el PP y cooperar en unos 4 o 5. Pero no me quiero anticipar.

–En Gijón imagino que espera un acuerdo de gobierno compartido.

–Lo normal sería ese acuerdo. Ha habido un gran descontento con el PSOE en Gijón, hay votos para un vuelco y es lo que creo que quiere la mayoría de los gijoneses.

–¿La negociación comenzará la próxima semana?

–Sí.

–Si culmina, las dos principales ciudades de Asturias tendrán gobierno del centro-derecha.

–Y le subrayo que en Avilés hemos empatado. Y en Siero hemos duplicado presencia. En Oviedo Canteli ha realizado un trabajo extraordinario. Todo eso obligará al PSOE a tener una mayor interlocución con el PP.

–¿Cómo será la relación con Foro en el parlamento?

–No lo sé. Foro se quedará en el grupo mixto… no soy capaz de anticiparlo. Eso sí, le recuerdo que han perdido 15.000 votos en Asturias.

–¿Qué consecuencias tendrá aumentar el poder territorial del PP?

–Creo que hay un hartazgo en la sociedad asturiana contra la red clientelar que ha hecho el socialismo estos años, y también mucha gente quiere desmantelarla o al menos reducir su influencia. Tenemos que competir en términos de tú a tú con el PSOE, porque si no la competición es desigual.

–¿A qué se refiere con esa red clientelar?

–Por ejemplo: el PSOE tenía 53 municipios. Hay planes de empleo realizados por los municipios y qué casualidad que algunos puestos sean para afiliados del PSOE o familiares de afiliados. He recorrido Asturias de cabo a rabo y hablado con centenares de personas. Hay lugares en los que el principal empleador del concejo es el propio Ayuntamiento. Es establece una gran desventaja.

–¿La convocatoria de elecciones generales coloca el foco en las relaciones del PP con Vox?

–Me hace gracia esa preocupación de Pedro Sánchez, que ha pactado con Podemos, con IU, con Bildu y con Esquerra Republicana.

–El gobierno regional parece abocado a alianzas o pactos con IU y Podemos. Usted advertía en la campaña de que solo cabría un tripartido de izquierdas o la alternativa del PP.

–Creo en mi intuición. Hemos quedado literalmente a las puertas, en la foto «finish», así que supongo que habrá gente en Asturias que dirá: «Pues a lo mejor este Diego Canga tenía razón». Y que el voto útil habría sido necesario. Ahora es probable que haya un acuerdo del PSOE con IU y Podemos, y eso tensionará al gobierno de Barbón, que ha vivido tranquilo la pasada legislatura. Estará, además, rodeado por todas partes: también perderá a su aliado en Cantabria. Y en los ayuntamientos se le merma el poder territorial. O sea, cualquier cambio a lo largo de la legislatura puede pasarle factura. Y es obvio que habrá tensiones en el PSOE, porque la parte socialdemócrata, que ha sido olvidada por el sanchismo, va a reclamar su cuota. Y en ese contexto, a Barbón no le quedará más remedio que escorarse más a la izquierda. Yo no estoy seguro de que haya mucha gente del PSOE que esté de acuerdo en eso. Por eso, cuanto antes entienda la Federación Socialista Asturiana que ha cambiado el ciclo, mejor para Asturias.

–¿En qué se ha de materializar ese cambio de ciclo?

–Eso que hacían de ningunear al Partido Popular, de obviar a la oposición, de utilizar a los cinco diputados de Ciudadanos que ahora hemos ganado… eso se acabó.

–Bueno, una forma de evitar eso es que el PP esté dispuesto a abordar diálogo sobre grandes cuestiones.

–Sí, y eso es algo que vamos a anunciar en breve. Vamos a ofrecer grandes consensos en los temas que interesen de verdad a los ciudadanos. Por ejemplo, le menciono tres. Uno, la demografía. Plantearemos un gran pacto. Dos, nos interesa mucho aprovechar todas las oportunidades de empleo que hay en Asturias. Hay ofertas de empleo que no se cubren y tenemos 60.000 parados: es algo que debemos abordar. Algunos dicen que es porque se ofrecen salarios bajos y horarios difíciles, y otros que algo está funcionando mal con el sistema de «paguinas» y subsidios. Y otra cuestión que nos interesa mucho es mejorar la atención a nuestros mayores. No puede ser que el año pasado hayan fallecido 1.128 personas esperando la prestación por la dependencia, teniendo derecha a ella. Dicho esto, le digo también aquello en lo que no tenemos interés. En esta campaña nadie me ha hablado de la reforma del Estatuto. Nadie. Nunca. No es una prioridad ciudadana. En todo lo que sea mejorar la vida de los ciudadanos, tenderemos la mano. Para las cosas de la burbuja política, nuestro interés es muy limitado.

–¿Incluso mano tendida para negociar presupuestos?

–Eso es un poco pronto. Estamos muy lejos de eso todavía.

–¿Presentará en la Junta candidatura para ser presidente del Principado aunque no sume?

–Sí, por supuesto.

–Otro paso relevante será la composición de la Mesa de la Junta. ¿Tiene planteamiento de partida?

–Aún no, pero claramente la aritmética nos es muy favorable para obtener una representación mucho mayor de la que teníamos. No es lo mismo tener 10 diputados que 17.

–Usted pivotó gran parte de la campaña en su experiencia en los fondos europeos. ¿Cómo va a canalizar ese bagaje?

–Una de las cosas que haremos es que, al mejorar nuestra financiación gracias a los resultados, contaremos con un asesor específico en temas europeos que ayude a los concejos gobernados por el Partido Popular a captar el máximo de dinero de Europa. En campaña he visto que hay ayuntamientos con buenas ideas pero carecen de conocimientos y recursos para presentar las propuestas.

–Entiendo que quedará como portavoz del grupo parlamentario…

–Sí.

–… ¿cómo va a organizar ese grupo que ahora suma a personas procedentes de Ciudadanos?

–Aún es muy pronto, todavía no estamos en eso. El viernes por la noche aún estábamos en el recuento.

–Entonces, ¿la mirada puesta en las generales?

–Sí, mi objetivo es ganarlas en Asturias. Llegué a Asturias con el objetivo de lograr la presidencia del Principado y me he quedado muy cerquita; y también ayudar a echar a Pedro Sánchez. Me voy a dedicar en cuerpo y alma a que el partido gane las elecciones en Asturias. Y Núñez Feijóo esté en la Moncloa.

–¿Seguirán preguntándole a usted por su futuro en Asturias? La pregunta le persigue…

-Si hiciera caso a todo eso hace días que tendría que estar en Bruselas; pero aquí estoy, hablando con usted.

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