"El cambio climático nos obliga a ser cada vez más eficientes en la gestión del ciclo del agua"

Ignacio del Río Álvarez es el gerente de Asturagua, empresa asturiana con más de 35 años de experiencia en la gestión del ciclo integral del agua que está presente en más de 30 municipios de la región.

-¿Cómo es la gestión de un recurso tan importante?

-Es un proceso muy especializado y complejo del que muchas personas no son conscientes. Se inicia con la captación del agua de distintos puntos de toma y concluye, tras su utilización, con la devolución al medio natural. Damos por hecho que cuando abrimos el grifo en nuestra casa ha de salir agua en todo momento y con todas las garantías, pero tras ese gesto tan sencillo hay mucho trabajo detrás, con una dedicación de recursos que implica disponibilidad las 24 horas del día para poder controlar cualquier incidencia que pueda surgir y resolverla lo antes posible. En Asturagua contamos con una plantilla de 184 personas para asegurar que el agua esté disponible en todo momento y con calidad óptima.

-El clima está cambiando: los episodios de lluvias son menos frecuentes pero muchas veces más intensos. ¿Cómo afecta esto a los recursos hídricos?

-El cambio climático es una realidad y el agua no sólo es un recurso esencial para la vida sino que también desempeña un papel determinante en la economía. Por ello, es fundamental hacer una gestión óptima de los recursos hídricos y por eso es necesario contar con infraestructuras adecuadas, con un equipo de profesionales altamente cualificado y con soluciones tecnológicas innovadoras que nos ayuden a gestionar el agua de la forma más eficiente posible.

-¿Un ejemplo de esa tecnología para hacer más eficiente la gestión del agua?

-La telelectura de contadores supone un gran avance en la gestión del ciclo integral del agua. La información que proporciona es de gran utilidad y nos permite optimizar la eficiencia en el uso del agua y en el funcionamiento de las redes de distribución y de las infraestructuras en general. Se trata de un sistema para conocer a distancia el consumo de agua en tiempo real las 24 horas del día. Esto supone importantes ventajas tanto para el suministrador como para los consumidores. Desde la gestión, este sistema nos permite anticiparnos a posibles incidencias, ya que al tener monitorizado el consumo de agua en todo momento podemos detectar cualquier anomalía de forma temprana y actuar con mayor celeridad; y, además, conocer patrones de consumo en cada franja horaria y preparar balances hidráulicos en los distintos sectores. Para el consumidor también aporta importantes beneficios, por ejemplo: advertir de una posible fuga si se detecta un consumo de agua elevado por encima de lo normal o conocer de forma anticipada el importe de la factura.

-¿La tecnología ha supuesto algún cambio en la atención al ciudadano?

-La tecnología nos ha permitido poner a disposición de los usuarios del servicio nuevos canales de comunicación y, así, poder adaptarnos a las necesidades de cada persona. Se ha implementado el área de clientes de nuestra página web, desde la que se pueden hacer todas las gestiones del servicio en cualquier momento y desde cualquier lugar, teléfonos gratuitos para comunicar incendias, informar sobre la lectura del contador, resolver dudas o atender consultas y, además, contamos con una canal de atención a través de WhatsApp. También tenemos un servicio de alertas para informar al usuario cuando se vaya a producir una interrupción del suministro en una zona que le vaya a afectar.

Vamos a un nuevo paradigma en el que la digitalización y la sostenibilidad son pilares fundamentales

Ignacio Del Río

— Gerente de Asturagua

-¿Cuáles son los principales retos en la gestión del agua en Asturias?

-Estamos ante un momento con grandes retos. El cambio climático, como decía anteriormente, nos obliga a ser cada vez más eficientes en nuestra gestión. Y para ello es fundamental invertir en innovación, en la renovación de las infraestructuras y en la optimización de las redes de distribución. Por otra parte, la gobernanza asociada a la gestión del agua es compleja debido a la gran cantidad de actores con competencias en este ámbito. Considero indispensable contar con políticas más ágiles que dén prioridad a la sostenibilidad en la gestión del recurso y en las que la colaboración público-privada desempeñe un papel importante.

-¿La tecnología puede ayudar a abordarlos?

-Evidentemente sí. Creo que debemos apoyarnos en la tecnología y en las herramientas digitales para afrontar los desafíos a los que nos enfrentamos, pero poniendo la tecnología a nuestro servicio y no al revés. El contexto actual ha puesto de manifiesto la necesidad de llevar a cabo un proceso de transformación en la sociedad y en la economía, un cambio de paradigma en el que la sostenibilidad y la digitalización se convierten en pilares fundamentales para optimizar los procesos, cuidar el entorno y contribuir a preservar los recursos naturales.

-¿Es necesario un cambio de mentalidad respecto al agua?

-Sin duda. Es importante romper lo antes posible con ese concepto de que en Asturias "sobra el agua", concienciarnos de la importancia de hacer un uso responsable de este recurso, que no es ilimitado. También debemos ser conscientes del valor que tiene una adecuada gestión, que implica el trabajo continuado de muchas personas, el mantenimiento y renovación de las infraestructuras y la aplicación de soluciones innovadoras; y que todo ello conlleva un coste.

-Las depuradoras de agua residual dan paso a las biofactorías, ¿qué opina al respecto?

-En efecto, una biofactoría es una depuradora donde los residuos generados en los distintos procesos de depuración se valorizan y pasan a ser materias primas con las que se obtienen productos de valor como arena limpia, biogás, biometano, fertilizantes, etcétera, que puedan ser empleados en otros usos. La consecuencia desde el punto de vista medioambiental es que nuestro desarrollo es más sostenible. De esta forma se descarboniza el ciclo integral del agua y hacemos realidad la economía circular en el sector.

-Se habla de otros usos del agua. ¿En un futuro el agua regenerada puede ser una solución para hacer frente a la escasez del recurso?

-Sin ninguna duda, las grandes necesidades y los grandes retos del futuro inmediato son la calidad del agua y la cantidad. Se trata de gestionar un recurso que es limitado y que en Asturias, a pesar de ser conocidos como "un refugio verde", también es limitado. Y muy dependiente de la lluvia y de la forma en la que llueve. Además, se ve afectado por la presión del incremento de población estacional, sobremanera en el verano, precisamente en el momento de mayor estiaje. De ahí surgen necesidades como la regeneración de agua.El agua obtenida mediante un proceso de regeneración ha de ser considerada como un recurso hídrico más, que cierra el ciclo integral del agua, y hace que nuestra necesidad en cuanto a consumo de agua sea más fácil de cubrir; es decir, cuanto mayor sea nuestra capacidad de reutilización del agua residual, una vez depurada, menor será la demanda de captación de agua del medioambiente. El uso de agua regenerada se tiene muy presente ya no solo en territorios con baja pluviometría sino a nivel general. Prueba de ello es la reciente aprobación en octubre del pasado año del Real Decreto 1085/2024, un reglamento sobre reutilización del agua que busca acercar el futuro a la realidad.