"La IA y la renovación de infraestructuras son claves para mejorar la gestión eficiente del agua"

A medida que aumentan las consecuencias provocadas por la emergencia climática y la presión demográfica, la necesidad de coordinación para proteger los recursos naturales va creciendo. Las previsiones de Naciones Unidas apuntan un descenso del 40 % de los recursos hídricos disponibles en el mundo para el año 2030. Con estas perspectivas, el papel de las administraciones y de las empresas gestoras de agua es esencial. Manuel Sánchez, director de la Delegación Norte de Aqualia, nos explica cómo promover una gestión eficiente y sostenible de los recursos hídricos a través de los avances en tecnología y digitalización.

-El Gobierno de Asturias invierte en la digitalización del ciclo del agua para modernizar y hacer más eficiente la gestión de los recursos hídricos. Aqualia es una de las entidades promotoras del proyecto ANDA (Aglomeración del Nora-Digitalización del Agua), junto al Principado, el Consorcio de Aguas (Cadasa) y los concejos de Oviedo, Siero, Llanera, Nava y Sariego. ¿En qué consiste este proyecto?

-ANDA es un proyecto de digitalización que beneficiará a cerca de 300.000 personas de estos Concejos, con una inversión de 11,7 millones de euros y que fue adjudicatario por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico como uno de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de Digitalización del Ciclo del Agua. Este proyecto va a mejorar la eficiencia de la gestión del ciclo del agua, tanto en abastecimiento como en saneamiento, ya que va a permitir instalar contadores digitales para medir el consumo de agua en tiempo real, realizar un control on-line de los alivios al cauce público que se puedan producir en momentos de elevada intensidad de lluvia, digitalizar las captaciones y el canal del Aramo, principal fuente de abastecimiento de Oviedo, además de instalación de sensórica en las redes y de ejecución de proyectos para planificar actuaciones futuras en los sistemas de abastecimiento y saneamiento de nuestros municipios. Es un proyecto muy completo que actúa sobre todo el ciclo del agua.

-Parece ser que la implantación de las nuevas tecnologías en el ciclo integral del agua es imprescindible para mejorar su gestión. ¿Es así?

-Sin duda. Para mejorar la gestión, aumentar la eficiencia, reducir pérdidas en las redes de suministro y avanzar en el cumplimiento de los objetivos ambientales marcados por la planificación hidrológica y las normativas internacionales. En España tenemos elementos tecnológicos que optimizan la captación de agua, aunque los embalses estén en situación crítica, plantas que producen biogás a partir del fango que desechan nuestras depuradoras y que supone un 80% de la energía que consumen, contadores inteligentes, pero muchas veces los ayuntamientos no tienen medios suficientes para implantarlas. Y ahí es donde entramos las empresas gestoras, que tenemos esa gran capacidad tecnológica, pero también financiera. La colaboración público-privada es esencial para conseguir los objetivos de eficiencia de los servicios municipales de agua.

-¿La inteligencia artificial también ha llegado a los servicios de agua?

-Sí. Los avances logrados gracias a la inteligencia artificial generativa ya son una realidad hoy en nuestra plataforma Aqualia Live. La IA es clave en el ámbito del agua, porque hace posible una gestión más efectiva de este recurso. Ya podemos realizar predicciones de demanda a partir de la información histórica, y en un escenario de escasez, incluso podemos predecir durante cuánto tiempo podríamos abastecer de agua a la población y manejar escenarios posibles de cara a extender al máximo la distribución de agua. La IA ayuda en la detección temprana de averías y fugas en la red y al analizar miles de datos, facilita la identificación de fraudes, a partir de información como el perfil del consumidor o el tipo de vivienda, podemos comparar el consumo con el de zonas y consumidores similares.

Debemos ajustar el precio del servicio a su coste real

Manuel Sánchez

— Director de la delegación norte de Aqualia

-¿Qué ventajas directas tiene la implantación de esta tecnología puntera para el ciudadano?

-Este sistema ofrece múltiples ventajas para el ciudadano ya que se elimina la necesidad de acceder a sus viviendas para la lectura visual de los contadores y desaparecen los consumos estimados, así siempre se factura al usuario el consumo real del periodo. Además, al disponer de una lectura en tiempo real del contador, los clientes pueden disponer de su consumo diario mediante la App Aqualia contact, realizar gestiones referentes a sus facturas y recibir alarmas, especialmente útil en el caso de fugas interiores, lo que conlleva un ahorro económico en este caso para los vecinos.

-¿Se consume demasiada agua en Asturias?

-Los datos del INE nos dicen que el Principado es la tercera región, por detrás de Castilla y León y Cantabria, en la que más agua se consume. En concreto, 143 litros por habitante y día. Son 15 litros más que la media nacional. Pese a ello, Asturias es la segunda comunidad en donde el agua cuesta menos, tras Castilla y León: 1,43 euros por metro cúbico, 50 céntimos menos por cada mil litros que la media nacional. El servicio del agua está "infrafinanciado". La mayoría de las personas no son conscientes del trabajo que hay detrás del simple gesto de abrir el grifo. Por un céntimo captamos, tratamos, distribuimos y evacuamos hasta una depuradora diez litros. Creo que pocos sectores aportan tanto valor con un precio tan bajo. Por menos de 1,5 céntimos de euro captamos, potabilizamos, distribuimos, evacuamos y depuramos 10 litros de agua. Se hace mucho con muy poco.

-¿Debería pagarse más?

-Se trata de ajustar el precio del servicio al coste real del mismo. Con la tarifa deberíamos obtener recursos económicos suficientes para que todas las necesidades que existen en torno a la gestión urbana del agua se vayan cubriendo e ir renovando las infraestructuras obsoletas. Hay que poner el precio del agua donde debería estar. Hay que concienciar al ciudadano de que la prestación de un servicio vital tiene un coste. ¿Queremos un servicio de calidad o pagar lo mínimo y que no permita renovación de infraestructuras? Hay que pensar en un aumento del precio del agua si se tiene en cuenta que hay un déficit de inversión en infraestructuras.

-Porque ¿cuál es el estado, en general, de las redes municipales?

-Hay municipios en los que las tuberías tienen más de 40 años, por lo que es imprescindible el mantenimiento de las infraestructuras que cada vez se van haciendo más antiguas. La Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS) cifra en 350 millones anuales la inversión necesaria para hacer frente a las pérdidas reales de agua en las redes de abastecimiento en España. En su último Informe, señala que el porcentaje de renovación de estas redes alcanza tan solo el 0,2 %, "muy por debajo del 2 % ideal para el mantenimiento de las infraestructuras en condiciones de sostenibilidad". En el último Informe de SEOPAN (Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras de España), se refleja que España es el país europeo que menos está invirtiendo en la red en el periodo 2014-2027 (0,14 % frente a una media en Europa de 0,32 %).

-¿Cuáles son los principales desafíos a los que se enfrenta actualmente Aqualia en los servicios de abastecimiento y saneamiento de Asturias?

-El desafío es enorme. Debemos adaptar nuestros sistemas de abastecimiento y de saneamiento a la nueva normativa, que es notablemente más exigente que la de aplicación hasta 2023. Además de la obligación que tenemos todos los actores que participamos en el ciclo del agua de ir renovando las infraestructuras para ir mejorando la eficiencia de nuestros sistemas. Nos encontramos en un escenario en el que el recurso hídrico cada vez es más escaso. Aunque Asturias esté mejor que otras regiones de España, tenemos que anticiparnos a problemas futuros de escasez de agua que puedan surgir. En este sentido, cabe citar el proyecto de regeneración de agua depurada de Villapérez que está impulsando el Principado y que permitirá utilizar agua regenerada para uso industrial, liberando recurso para su uso doméstico.