-¿Qué número tienes?
-El VWD. ¿Y tú?
-El RBN.
-¿Y esi que mi madre de orden ye?
Esta conversación puede escucharse cualquier día en cualquier sala de espera del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), que incorpora un sistema de tiques para acceder a las consultas de lo más moderno, pero que se ha convertido en un quebradero de cabeza para usuarios de edad, que tratan de desentrañar, ajustándose las lentes, si la sopa de letras y números de la pantalla es la misma que figura en el papelín del turno. "¿Tan difícil será llamar por orden y por números?", se quejaba amargamente ayer un paciente, al que sólo le faltó cantar bingo cuando comprobó que tenía la combinación premiada para entrar a consulta.
