Aunque la rebelión de Espartaco con su ejército de gladiadores y esclavos ha tenido siempre más prestigio, y de hecho ha dado nombre a grupos de extrema izquierda, el más viejo precedente de la izquierda radical en nuestra era y cultura es el de los zelotes. Debemos a Monty Python, en "La vida de Brian", una impagable sátira de su modo de actuar ya en tiempos de Cristo y su tendencia irreprimible a dividirse y subdividirse, siempre en nombre de la verdad y en contra del traidor. Ese antiquísimo virus acecha a Podemos este fin de semana, pero sería muy miope desear que prenda. Por rechazo que en muchos provoque (méritos ha hecho para ello), hoy Podemos organiza y canaliza en las instituciones a una amplia franja social que, sin mamparos, podría provocar corrimientos de carga de alto riesgo. Y no le ha quitado espacio a nadie que, también por méritos propios, no lo hubiera perdido ya.