Sucedió en la Feria de Muestras, allí donde todo es posible, mientras Javier Fernández Fernández caminaba con ademán pausado entre la alcachofa de ducha ecológica, el quitapelusas y la alfombrilla para planchar mejor. En esto pasó el presidente del Principado por delante del stand de Iniciativa pol Asturianu, colectivo nacido y criado al calor de la defensa del bable, y le echaron el alto. Allí donde todo es posible, donde lo mismo se encarga un funeral que se consigue una tapa de silicona apta para cualquier recipiente, los responsables de la asociación quisieron probar con la oficialidad del asturiano. "Tenemos que volver a reclamá-y la oficialidá", le dijeron, "porque ye la única solución que tien esti idioma si queremos que tenga futuru", se lanzaron. No lo consiguieron, pero casi. No les dijo que no. Que sí, tampoco. La respuesta podría parecer un mensaje de ánimo, o un "a lo mejor sí" pero va a ser que no. "Hacéis bien, joder", contestó Fernández.
Taco presidencial aparte, la réplica suena a seguid por ahí que yo sigo por aquí, visitando la Feria, que voy a ver si como algo y después me acerco a ver la demostración del quitapelusas. Dicho y hecho, se quedaron los asturianistas en el stand, siguió el Presidente sin cambiar el paso y la oficialidad, bien, gracias. Lo dijo con la convicción de un encuentro de viejos conocidos. A ver si quedamos algún día y eso, seguid así, que hacéis bien.
