Diputado de Ciudadanos

El apaño del cupo vasco

Las razones para oponerse al tejemaneje de las cuentas forales

Como en el cuento de Andersen, "El traje nuevo del Emperador", el diputado popular Ramón García Cañal pretende tapar -en un artículo publicado en LA NUEVA ESPAÑA el pasado lunes 4 de diciembre- lo evidente con gruesas descalificaciones a Ciudadanos y Albert Rivera: que el acuerdo respecto al cupo vasco negociado por Rajoy para el periodo 2017/2021 es un apaño político que vuelve a consagrar, por un puñado de votos, la insolidaridad fiscal del País Vasco privilegiando a una minoría (rica) frente al conjunto de los españoles.

Privilegio que en ningún caso viene obligado por nuestra Constitución. Efectivamente, su Disposición Adicional Primera ampara y respeta los derechos históricos de los territorios forales, entre los que se encontraría el régimen de financiación mediante Concierto. Pero, a renglón seguido, especifica que su actualización se hará en el marco que delimitan la propia Constitución y los Estatutos de Autonomía. Y el artículo 138-2 proscribe que de ese régimen de financiación puedan derivarse privilegios económicos y sociales; justo los que, en la práctica, otorga el opaco cálculo de la compensación anual que el País Vasco paga al Estado. La Constitución ampara el régimen de Concierto pero lo que no autoriza es a hacer mal las cuentas para que unos españoles, por el mero hecho de haber nacido en un determinado territorio, dispongan de una sobrefinanciación para sus servicios públicos y, además, no contribuyan a la solidaridad interterritorial.

Las prisas y falta de transparencia con la que se tramitaron en el Congreso las leyes del Cupo y actualización del Concierto evidencian la necesidad que se tenía de ocultar la desnudez (de principios constitucionales) de este trapicheo; amaño que, por intereses electoralistas, fue irresponsablemente apoyado por PSOE, Podemos y Foro.

Nos llama el señor García Cañal indocumentados y considera que lo aprobado fue para poner fin a "discrepancias técnicas de interpretación". Para nada. Nos sobran razones para justificar nuestro voto en contra del tejemaneje, tanto en lo referido a la opacidad y cuantía del cálculo del Cupo como a la aprobación de una ley fiscal, la del Concierto Económico, que contempla un irracional ajuste de IVA que en la práctica, y resumiendo, permite que las haciendas vascas no sólo no aporten a la caja común sino que reciban. Un disparate y un atentado contra la equidad. De hecho sólo hay que leer a los expertos para darse cuenta del cambalache; por ejemplo Carlos Monasterio, Alain Cuenca o Ángel de la Fuente que recientemente declaraba: "La cifra del Cupo vasco es arte de magia, deben pagar mucho más... la nueva ley, al igual que las anteriores, infravalora lo que tendrían que pagar y perpetúa el perjuicio al Estado".

Hay un dato muy gráfico que pone de manifiesto el atentado que supone el "cuponazo" para el principio de igualdad entre españoles. Según datos del propio Ministerio de Hacienda correspondientes al ejercicio 2015: a competencias homogéneas e igual esfuerzo fiscal, el País Vasco cuenta con una financiación de 4.654 euros por habitante, casi el doble de los 2.354 euros de media por habitante de que disponen las comunidades de régimen común (Asturias cuenta con 2.468 euros). Con estos datos ¿todavía sostiene García Cañal que debe compensarse al País Vasco porque no necesitó recurrir al Fondo de Liquidez Autonómica? Un instrumento precisamente para dotar de liquidez a Comunidades manifiestamente infrafinanciadas. Menudo sarcasmo.

Por último, le recordamos al señor Cañal, en cuanto a la oportunidad o no de aprobar estas leyes ahora, que fue decisión exclusivamente de su Gobierno. En el mes de mayo pasado cuando salió a la luz el "magüestu" que se cocinaba entre PP y PNV (PSE) ya advertimos que nos opondríamos al cuponazo; que por cierto no tiene reflejo en los vigentes Presupuestos porque en el estado de ingresos se incluye el cupo vasco, pero el vigente en ese momento. Añadamos dolorosamente que la irresponsabilidad del PP (y adláteres) se acrecienta exponencialmente dada la situación planteada en Cataluña, que siempre ha mirado la financiación vasca de reojo.

En Ciudadanos no nos sentimos solos en la denuncia de este privilegio. Nos acompaña gran parte de la opinión pública, expertos y Presidentes de Comunidades autónomas que (ya era hora) han levantado la voz al entender que se vulneraban los derechos de sus conciudadanos. No sé si a todos ellos (Herrera, Núñez Feijóo) calificará el señor García Cañal de oportunistas e indocumentados.

Lo que sí sabemos en Ciudadanos es que con nuestra presencia en los parlamentos, ya no será posible la ocultación de estos chanchullos. Nacimos, entre otras cosas, para asumir el coste de gritar: "el Emperador está desnudo". Salud.

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