Hoy me entero de que Central Lechera Asturiana está organizando para el día 22 del actual la conmemoración del 50.º aniversario de su fundación, a la que asistirán los Reyes de España, acto necesario, y de justicia es recordar la labor empresarial y social que ha desarrollado esta empresa asturiana en los últimos 50 años. Hasta aquí, todo normal. El problema empieza cuando vemos que la junta rectora que organiza estos actos se ha olvidado de invitar a 6.000 socios que representan al 64% del capital social. Se invita a los órganos de gobierno de Capsa y Clas, normal; a los compromisarios de la asamblea general, que pueden ir acompañados, normal, y a los socios activos. Se olvidan de los socios excedentes que somos los fundadores de la sociedad. Se supone que el acuerdo para organizar estos actos lo acordó la junta rectora de Clas, donde hay dos rectores que representan a los socios excedentes, y yo me pregunto: ¿Qué postura tomaron estos dos señores cuando se decidió marginar a sus representados?

Este mezquino comportamiento da la talla de los personajes que tenemos en los órganos de gobierno de Clas, que demuestran falta de sensibilidad, respeto y escasos conocimientos para desempeñar tal cargo. Quedan aún muchos socios que desempeñaron una importante labor para levantar aquel gran proyecto surgido en los años sesenta del siglo pasado que tampoco se cuenta con ellos para esta celebración.

Es mi deseo que estos actos sirvan, a pesar de todo, para promocionar la empresa y dar a conocer la importancia que ha tenido la misma para el desarrollo de la ganadería y la economía regional.