El de la Reconquista es un concepto histórico ex post: no sólo nace muchos siglos después de los hechos, sino que los hechos más que una reconquista fueron un largo periodo de guerras y paces (como todos), en el que la diferente religión desempeñó un papel indudable, pero en el que abundan las alianzas cruzadas. Es un hecho el modesto levantamiento que, a partir de Covadonga, dio lugar al pequeño y soberbio Reino de Asturias, pero lo es también, por ejemplo, que el Islam estaba más avanzado que el reino de los godos en casi todo: en matemáticas, en filosofía, en arte, en hidráulica, en poesía. Esta supremacía cultural debió de ser decisiva en la "conquista". Bueno, podemos prescindir de esos hechos y montarnos ahora una reconquista política usando la mítica tal cual nos llega, o sea, como ficción histórica, pero un partido envuelto en esa bandera nunca debería ser tomado en serio.