-¿En qué lío se metió este rapacín! -clamó, preocupada, Rogelia Uría cuando se enteró de que su hijo había adquirido Almacenes La Sirena, una tienda de la capital de Santo Domingo en la que llevaba trabajando dos años como encargado. Corría el año 1965, la isla caribeña estaba en guerra y nada invitaba al optimismo inversor.
Aquella locura de Román Ramos Uría (Pola de Allande, 1941) se ha convertido en una de las empresas familiares más prósperas de República Dominicana. El pequeño comercio textil y de novedades, emplazado en la avenida Mella, le costó 110.000 pesos, una suma nada desdeñable que tardó casi ocho años en pagar. Hoy, el empresario allandés dirige el Grupo Ramos, integrado por un total de 70 establecimientos: tiendas La Sirena, Súper Pola, Aprezio y dos centros comerciales regionales (Multiplaza). Este conglomerado de empresas emplea a más de 10.000 personas.
Acaba de publicarse el libro "El origen lejano de una historia cercana", relato de la trayectoria empresarial de aquel muchacho que, con apenas 17 años, llegó a República Dominicana. El país caribeño vivía los últimos compases de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo Molina, y el joven, perteneciente a una estirpe de comerciantes, pronto comenzó a trabajar en la firma M. González y Cía. "Allí hacía de todo, barrer, empacar, seleccionar mercancías para despachar en camiones para la capital y el interior del país; vendíamos para todo el país", explicaba en una entrevista hace poco más de un año. En este trabajo permaneció hasta 1963, año en el que los dueños de La Sirena le ofrecieron el puesto de encargado.
La semilla de lo que hoy es Grupo Ramos hay que buscarla hace casi 175 años, con un local de 50 metros cuadrados de Pola de Allande como escenario. Fue en 1845 cuando el bisabuelo de nuestro personaje, Antonio Ramos García, y su esposa, Constanza Argüelles, fundaron el comercio del Redondo, la primera tienda de la capital allandesa, que actualmente sigue abierta. El matrimonio tuvo tres hijos: Juan, Román y José. Román Ramos Argüelles se convirtió en un gran emprendedor, dedicado a la exportación de jamón y ganado vacuno y ovino desde el Redondo, pero en otro local ubicado en la avenida Aranda, hoy Donato Fernández.
Román Ramos Uría es el segundo de los seis hijos que tuvo el matrimonio formado por Jesús Ramos Zardaín y Rogelia Uría. "Crecí junto a mis cinco hermanos, soy el mayor de los varones. Estudié, los primeros años en un colegio de la zona, pero antes de cumplir los 11 años, en 1952, me enviaron a Oviedo a un centro educativo de la Orden de los Dominicos, con modalidad de internado. Allí permanecí hasta que me gradué de Bachiller Elemental", rememoraba en una entrevista hace poco más de un año. Volvía a Pola de Allande en las vacaciones de Navidad, Semana Santa y verano.
Finalizado el Bachillerato, emigró a República Dominicana. Fue el primero de la familia que se abrió camino en el extranjero, seguido de su hermano Jesús.
Casado con Mary, ambos tienen 5 hijos (Román, Mercedes, Ana María, María del Carmen y Laura) y 19 nietos. En enero de 2016 recibió la Orden del Mérito Civil en grado de Encomienda, concedida por el Rey de España en reconocimiento de la ardua y exitosa labor empresarial y valores personales y familiares. "Doy las gracias a España, porque a pesar de que hace 56 años que abandoné aquel pueblo entre montañas, hablo como si estuviera allá todavía; no he perdido el acento, pero eso no me ha impedido incorporarme a este país, República Dominicana, que también me acogió", declaró tras recibir la condecoración.
Román Ramos Uría subraya que valores como la transparencia, la honestidad y la humildad vertebran su carrera como empresario. Y también la meritocracia: "Somos una empresa democrática y no por llevar el apellido Ramos vamos a colocar a alguien en una posición para la cual no está preparado". Aquel rapacín audaz es hoy un señor de ideas claras.
