Necesaria, pero a la vez conviene

Hay asuntos políticos de permanencia y otros de oportunidad. La independencia del Poder Judicial es de los primeros, al ser pieza principal del sistema. Ahora bien, en según qué momento y circunstancias puede ser asimismo de los segundos, es decir, resultar también conveniente su intangibilidad. Puesto que el intento de romper la Constitución ha resultado fallido sobre todo gracias al Poder Judicial, a un gobierno que negocie con los autores del intento el modo de superar la crisis le interesará que ese Poder mantenga intacta su fuerza y su independencia, para que la parte no negociable pueda permanecer al margen de la negociación. Por el mismo motivo, cualquier acción u omisión del Gobierno que debilite aquella fuerza e independencia no solo afectaría a los principios, sino a su propia conveniencia. Confiemos en que el Gobierno tenga todo esto lo bastante claro.

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.