Xuan Xosé Sánchez Vicente

Universidad y porcentajidad

La presencia de mujeres en las carreras científicas y técnicas

Los profesores Carlos López Otín (cuyo honor ha reivindicado recientemente la Real Academia de Ciencias) y Xosé Antón Suárez Puente nos han dado una nueva alegría: su equipo ha participado en una investigación mundial que amplía el mapa del genoma del cáncer: mejora su conocimiento y desvela que existen cánceres que emiten señales mucho antes de manifestarse como tales, lo que permitirá su detección precoz.

La noticia va más allá de lo relativo a Otín y su equipo. Otros muchos departamentos e investigadores de nuestra Universidad tienen, pese a las dificultades financieras y de medios, una posición destacada en el ámbito de la investigación o de la innovación.

El problema de nuestra Universidad se sitúa más bien fuera de ella: en la ausencia de una economía y un tejido empresarial lo suficientemente fuertes como para crear una tupida y variada red de interacción con la investigación.

Por otro lado, lo que se invierte en la formación de jóvenes no revierte en su mayoría en Asturies, pues, faltos de medio y trabajos, han de llevar fuera el capital invertido en ellos por todos nosotros.

En otro orden de cosas, me llaman la atención las reiteradas lamentaciones sobre la escasa presencia femenina en determinadas carreras técnicas y la demanda de que las cursen al menos un cincuenta por ciento de mujeres, quejándose de ello como una anomalía democrática.

Izquierdistas y feministas de rastro o mercadillo atribuirán esto al franquismo o al machismo, ahora bien, ignoro que haya alguna dificultad específica para que las mujeres no prefieran esas opciones. Siempre entendí que la igualdad era un tema de libertad, de falta de obstáculos para elegir; nunca pensé que fuese un tema de porcentajidad, de un obligatorio porcentaje por sexos.

¡Qué curioso!: en países que tenemos por ejemplares en igualdad, las mujeres concurren a esas carreras en idénticas proporciones que aquí.

Es una cuestión de libertad, no de porcentajidad.

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