La circunvalación de Navelgas en dirección a Villayón se bautizó ayer con el nombre de "Travesía Manuel García Linares" en honor del ilustre vecino que nació en el verano de 1943 en esta villa de Tineo, cabecera de El Cuarto de los Valles.
Este artista plástico, quijote temperamental y enemigo de los homenajes y reconocimientos públicos hacia su persona, promocionó y dio a conocer su pueblo de forma totalmente altruista no solo en el resto de Asturias sino también en Madrid, París, Shefield, Puerto Rico, Nueva York, Burdeos, Estrasburgo, Sudáfrica o Japón porque donde estuvo Linares estuvo Navelgas, ya que son dos personas físicas intrínsecamente unidas en un único ser.
Linares, paisano rural, artista, hombre polifacético y cosmopolita, excesivamente comprometido con su tierra, ha puesto a Navelgas en el mapamundi y hace un cuarto de siglo, tras una larga travesía y singladura por nuestro planeta, retornó a su pueblo para refugiarse en su amada Asturias que "desde fuera se valora y desde dentro se padece", como él mismo indica con frecuencia.
Manolo retrata de forma magistral en sus obras el matriarcado del mundo rural asturiano y además de saber pintar hasta sabe dibujar, hecho que no es habitual en el arte de hoy en día, en el que no abundan las normas e incluso algunos se autodenominan pintores sin saber dibujar.
Este quijote temperamental siempre pone en valor sus orígenes y por eso se implica más de lo que debiera, emocional y económicamente, de forma altruista y desinteresada, en promocionar su tierra natal. Aunque no le gustará que lo publique y seguro que me reñirá por ello, tengo que decir bien alto que Linares ha puesto dinero de su propio bolsillo para financiar diversas actividades en su pueblo, entre ellas, que su Navelgas pudiera participar en los campeonatos mundiales de bateo de oro en Sudáfrica y Japón.
Su infancia transcurre en el bar pensión que Enriqueta y Lulo, sus padres, regentaban en la cabecera de El Cuarto de los Valles y donde conoció en primera persona las tareas agrícolas y ganaderas de su familia y de sus vecinos. Estudió el Bachiller en Oviedo antes de matricularse en la Escuela de Artes y Oficios. En 1962 se marchó a París a los talleres de dibujo de Saint Germain, donde alternó sus clases de arte con su trabajo temporal en una empresa de limpieza de oficinas para financiarse sus estudios. En su estancia en la capital francesa mantuvo una estrecha relación con José Maldonado, último presidente de la República en el exilio, natural también de Tineo, con quien compartió prolongadas y enriquecedoras charlas. En París también conoció a Pablo Picasso y a Orlando Pelayo. En 1965 se establece en Madrid para seguir formándose en el Círculo de Bellas Artes y a principios de los años setenta viaja a Centroamérica residiendo temporalmente en Puerto Rico.
En 1975 contrae matrimonio con Isabel Marsá, profesora de Inglés, y se trasladan a vivir a Sheffield, en Inglaterra. Años más tarde nacen sus hijos Jaime y Almudena, quien convirtió a Manolo en abuelo primerizo el pasado marzo con el nacimiento de su nieto Yerai a quien el artista pasea orgulloso en carricoche por Oviedo y Navelgas.
En su amado pueblo ha participado activamente en la creación de la asociación de vecinos, en la fundación del periódico "El Cuarto de los Valles", en recuperar la Esfoyaza, en inventar "El Día de los Pueblos de Asturias", en organizar los campeonatos mundiales de bateo de oro, en conseguir que su pueblo fuese reconocido como "Ejemplar" en 2003 por la Fundación Príncipe de Asturias y en pintar magistral y gratuitamente la cúpula de la capilla de la Virgen de Caridad del Cobre.
En el campo literario publicó en 1989 el libro "Molinos de agua y maquila", en 1991 "A ras de tierra", en 1992 "Asturias, de campo a mar" y en 1994 "La caza en Asturias". En la actualidad, publica artículos de opinión en LA NUEVA ESPAÑA.
En 1960, con apenas 17 años, consigue una mención de honor en un certamen pictórico de Educación y Descanso con el cuadro titulado "Vagabundos". En 1964 obtiene en Madrid la medalla de plata en un certamen nacional de la Obra Sindical representando a Asturias. En 1969 gana la medalla de bronce en la I Bienal Julio Gargallo de Gijón. En 1971, un óleo suyo consigue el accésit en el Certamen Nacional de Pintura de Luarca y al año siguiente obtiene otro accésit y un primer premio y mención honorífica en acuarela. En 1974 es seleccionado para participar en la I Bienal de Arte Ciudad de Oviedo y en 1981 participa en la I Bienal "La Carbonera" de Sama de Langreo.
Su primera exposición individual tiene lugar en 1960 en los bajos de la cafetería Rívoli de Oviedo. En 1966 muestra su obra en León, en 1968 exhibe óleos y dibujos en el "Club Pueblo" de Madrid, en 1969 expone en el Ateneo de Gijón, la galería Abril de Madrid y en la Embajada Española en Lisboa.
En 1970 expone en la galería "L'Ami des Lettres" de Burdeos, en 1974 en el Salón Oller de la Casa de España en San Juan de Puerto Rico, en 1976 en la Visión Gallery de Sheffield, en Inglaterra, y en 1980 en la Woodstock Gallery de Londres. También participa en una exposición colectiva en Nueva York.
Tras su regreso del Reino Unido, expone en Madrid, León, Gijón, Salamanca, Torrelavega, Madrid y Oviedo. En 1982 muestra sus obras en la galería Aktuaryus de Estrasburgo y en 1992 lleva a cabo una exposición retrospectiva de su obra en el Centro Cultural Galileo de Madrid. En 1994, organiza una exposición en el Centro Asturiano de Madrid con el fin de recaudar fondos para Mensajeros de la Paz de su amigo el Padre Ángel. En 1983 participa en una exposición colectiva en el Salón de las Naciones de París.
En Madrid tienen colgadas obras suyas el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y la Academia de Bellas Artes de San Fernando. En Asturias está representado en el Museo de Bellas Artes, en el Ayuntamiento de Oviedo y en la Colección de Cajastur.
Alterna la pintura con la escultura. Sus obras más conocidas son "La Lechera" de la plaza Trascorrales (1996), el monumento a Marino Gutiérrez en La Felguera (1997), "Adiós Cordera" (2002) en el parque San Francisco, el monumento a Jesús el Pirulero (2007) en Mieres, la estatua del exalcalde ovetense Luis Riera, sentado en el banco junto a la iglesia de San Juan el Real (2008), y el homenaje con la boina, las chimeneas y las montañas de su amigo y quijote Rufino Roces en La Felguera (2015). Reseñar también que Manolo mantuvo una profunda amistad con el premio Nobel Severo Ochoa, a quien guio por los frondosos caminos de El Cuarto de los Valles.
La Universidad de Oviedo organizó con gran éxito en enero una retrospectiva sobre su obra que fue mostrada en la sala de exposiciones del edificio histórico y que fue visitada por más de dos mil personas.
Después de esta prolífica y prolija singladura vital, a partir de la tarde de ayer, para ir desde Navelgas a Villayón tendremos que recorrer la "Travesía Manuel García Linares". Cabe destacar que no será de peaje. Enhorabuena al Ayuntamiento de Tineo por reconocer a este Quijote el valor añadido que ha generado a su territorio.
