Sin multitudes. Con mascarillas. Sin el Campoamor. Solo con el Reconquista. Sin el acceso habitual de los medios. Con mucho control a periodistas para mantener distancias. Con todo, esta atípica edición de los premios "Princesa de Asturias" supuso una victoria para Oviedo y Asturias. Más que nunca, en los medios de fuera de la región, entre ellos todos los importantes del país, se llenaron espacios y minutos hablando de las bondades de la región, de lo mucho que tiene, de lo bien que ha luchado contra el virus. No hubo entrevistas a invitados, pero sí grandes dosis de Asturias.