Todos los ritmos sonaron durante estos meses veraniegos este verano. Y además, con éxito. El mayor de todos fue el de "París de Noia". El viernes 19 congregó en la plaza de La Exposición a cerca de 15.000 personas. Lo nunca visto en la villa (el récord lo tenía Woody Allen y la "New Orleans Jazz Band" que en la segunda inauguración del Niemeyer juntó a 10.000 espectadores).

«Crudo», durante su concierto en La Mar de Ruido. | | MARA VILLAMUZA S. F.

Pero hubo más. En La Grapa –el festival que no encuentra su sitio porque todos los veranos les colocan el escenario en lugares distintos (esta vez, en la plaza de Pedro Menéndez, justo encima de donde estaba la fuente amnistiada)– sonó la música negra de Alber Solo a chorros y con devoción, "Celtas cortos" puso la guinda al Festival Intercéltico de Avilés en su regreso al calendario festivo local. Y eso que fue de pago.

«Celtas Cortos», en el Intercéltico. | | MARA VILLAMUZA S. F.

Un festival que nunca defrauda fue La Mar de Ruido, el que consiguió revivir el quiosco de la música del parque del Muelle hace más de veinte años. En esta edición contó con "Tahúres zurdos", que regresaron a los ruedos recientemente y que faltaban en la ciudad desde hace la tira. Ese mismo escenario neoclásico fue el de los avilesinos "Crudo" o "Dixebra". Los de Xune Elipe, lo dijeron cuando se pusieron bajo los focos, llevaban tres décadas y media de ausencia del jardín más histórico del concejo.

«Tahúres Zurdos», durante la prueba de sonido. | | MARA VILLAMUZA S. F.

En el quiosco de la música, pero esta vez en el del parque de Ferrera, lo que sonaron fueron las canciones que Frank Sinatra y Antônio Carlos Jobim grabaron en 1967: la melodía de La Voz y la bossanova más clásica. El público disfrutó, sobre todo, de la noche tranquila y serena.

Marta Soto, durante su concierto. | | MARÍA FUENTES S. F.

Los organizadores de las fiestas avilesinas pusieron en marcha el domingo 21 el Factoría Sound Summer con la banda "Nonno", pero no pudieron tocar porque la lluvia había empapado el escenario elegido para los grupos de rock colocado en la plaza de Camposagrado: unas tablas sin cubrir que la noche anterior había servido para el estreno avilesino de "Mazías. La poesía mata".

La orquesta «París de Noia». | | M. V.

Uno de los programas más aplaudidos fue el de "Avilés suena bien": los grupos avilesinos tocan en Avilés. Los grandes conciertos se quedaron en "Café Quijano", que regresa a Avilés en la noche de los fuegos para llevarse de nuevo la admiración del personal en el Centro Niemeyer, que esta noche acoge el concierto.