M. MANCISIDOR

Listas de espera, colas para pasar a la consulta del facultativo y diagnósticos veloces, a veces en menos de diez minutos, es lo que sufren los 154.634 pacientes del área sanitaria avilesina cuando acuden a los centros de salud de atención primaria. El problema, no obstante, también afecta al personal sanitario, que sufre una elevada presión asistencial, notablemente superior a la media regional. Según los datos que recoge el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) en la memoria de 2007, cada médico de cabecera de Avilés atendió, de media, a 41 pacientes al día, cinco más de los que trataron los facultativos de las siete áreas restantes del Principado.

Por los consultorios de Avilés, Castrillón, Corvera, Gozón, Pravia, Cudillero, Soto, Muros e Illas -en total, diez centros de salud y dieciséis periféricos donde trabajan 389 personas entre directivos, personal sanitario y no sanitario-, pasaron a lo largo del año pasado 906.059 usuarios. Al número total de pacientes, según los datos del Sespa, hay que añadir que algunos enfermos acudieron a la consulta del médico de cabecera más de siete veces en el año.

La memoria del Sespa refiere que se atendió al 76 por ciento de los pacientes en el momento que precisaron asistencia, si bien, en algunos casos, los servicios se saturaron. Los centros de Sabugo y Villalegre, ambos en Avilés, fueron los que registraron mayores críticas por parte de los usuarios, que debieron soportar listas de espera, especialmente en plena epidemia gripal. En el consultorio de Villalegre, los afectados llegaron a denunciar una semana de lista de espera, y la dirección de primaria se comprometió con las asociaciones vecinales de ambos barrios a agilizar los trámites ante Salud para dotar a los centros de más médicos y dar mayor fluidez a las consultas.

La presión asistencial que sufrieron los médicos de familia del área sanitaria avilesina en las consultas también se incrementó respecto a 2006 en pediatría -23 pacientes por profesional- y en enfermería. En los servicios de urgencias de atención primaria -el área cuenta con once puntos de atención continuada (PAC) y un servicio de urgencias de atención primaria (SUAP)-, los facultativos atendieron en 2007 a veinte mil pacientes más que el año anterior con una media de 42 usuarios al día o, lo que es lo mismo, dos pacientes por cada mil habitantes. La frecuencia con la que asistieron los enfermos en 2007 al médico fue de 7 veces en pediatría y de 3 en enfermería.

La elevada presión asistencial en los consultorios de salud pertenecientes al área sanitaria conllevó, como criticaron en su día los sindicatos del área avilesina, situaciones de estrés. A la par, afirmaron, se pudieron ocasionar errores diagnósticos y terapéuticos porque muchas veces es «humanamente imposible atender bien a todos los enfermos citados y asumir a la vez las urgencias que se presenten». Para evitar estas situaciones, el consejero de Salud, José Ramón Quirós, propuso a los facultativos de atención primaria trabajar en horario de tarde, si bien la medida generó controversias y los sanitarios secundaron hace días una huelga en contra de esta iniciativa laboral

Por otra parte, el balance del Sespa destaca también que el servicio de atención primaria que dirige Milagros Moreno puso a disposición de los usuarios con tarjeta diferentes unidades de apoyo, como los servicios de matronas, trabajo social, salud bucodental y fisioterapia. Las matronas trabajaron, de media, con 4 pacientes al día, mientras que las trabajadores sociales estuvieron con 5, los dentistas con 18 y los fisioterapeutas con 34 pacientes. Este último servicio fue precisamente el que tuvo más demanda, con 63.034 pacientes atendidos.

En cuanto a la atención a domicilio que realizan los facultativos de atención primaria, la presión asistencial se mantuvo estable respecto a 2006, con diez mil usuarios de medicina general y treinta mil de enfermería.