M. MANCISIDOR

El pico Gorfolí -la montaña más alta de la comarca, con 619 metros- y su entorno constituirán el gran «anillo verde» de la comarca avilesina. El director general de Biodiversidad, José Félix García Gaona, aseguró que la Consejería que dirige Belén Fernández está concluyendo el estudio técnico que permitirá establecer un parque periurbano para Avilés y su comarca, con una superficie total de 1.700 hectáreas. Dicho parque constituirá el segundo plan de este tipo proyectado para Asturias, tras el ya en marcha para el monte Naranco, en Oviedo. Posteriormente, el Principado prevé crear dos más, en Mieres y Gijón.

García Gaona explicó que, a día de hoy, la Consejería sopesa incluir los cuatro parques periurbanos de la región en el catálogo de espacios naturales protegidos y, por otro lado, que la intención del Gobierno regional es sacar adelante el proyecto de Avilés una vez que se tramite el plan de ordenación de los recursos naturales de Asturias, previsiblemente este año. La inclusión en el catálogo implicará restricciones a ciertos usos que podrían afectar a actividades ganaderas o agrícolas, según reconoció el director de Biodiversidad.

«Estamos trabajando en dos frentes; no podemos hablar de fechas, pero sí decir que el estudio técnico está prácticamente resuelto y que el parque de Avilés será el segundo de Asturias, tras el de Oviedo. También podemos adelantar que la tramitación será similar a la del Naranco, pero necesitamos el reconocimiento social», afirmó García Gaona.

El consenso social es una pieza clave para que esta iniciativa salga adelante. El director de Biodiversidad advirtió de que, si el futuro parque se incluye en la red de espacios naturales protegidos, habrá que conocer el parecer de los residentes en el entorno, dadas las restricciones que puede plantear en cuanto a usos.

El plan especial del parque periurbano del Naranco, aprobado por la CUOTA en octubre de 2007, hará especial hincapié en el entorno de los monumentos prerrománicos, con la reforestación con árboles autóctonos en el entorno de San Miguel de Lillo y la mejora estética de las edificaciones cercanas, tanto viviendas como establecimientos hosteleros. El conjunto del plan prevé, según se anunció, 70 actuaciones, con una inversión de 36,8 millones en los próximos diez años. El objetivo es preservar y recuperar en lo posible los valores ambientales de esta zona central de la región y facilitar su aprovechamiento para el uso de los ciudadanos, con actividades de ocio al aire libre.

En Avilés, la idea de crear un parque periurbano nació en mayo de 2006. Entonces, la viceconsejera de Medio Ambiente y actual consejera, Belén Fernández, anunció que el Principado estaba estudiando qué medidas debía tomar el Gobierno para la potenciar el entorno natural del pico Gorfolí, bien incluyendo la montaña en el plan territorial del Principado de Asturias -igual que se hizo con el Naranco-, bien introduciendo las medidas protectoras en el documento de aprobación inicial de las directrices de ordenación del territorio. Finalmente, el Principado ha optado por la primera opción.

El parque periurbano del Gorfolí incluirá la recuperación de caminos, la repoblación forestal y la protección de aves y de suelo igual que el planeamiento del Naranco, que también incluía la compra de terrenos a particulares. «En el pico Gorfolí tendrán especial relevancia la repoblación forestal y la protección de especies autóctonas que aún perviven en el espacio natural, como, por los ejemplo, los abedules», afirmó Fernández, quien destacó también la importancia de la protección de aves como el halcón peregrino o el aguilucho pálido, que habitan en la montaña comarcal, límite natural entre los concejos de Illas y Llanera.

El director de Biodiversidad reiteró a este periódico que «en Avilés se seguirá el modelo de Oviedo siempre que el proyecto de parque periurbano de Avilés tenga buena acogida entre los vecinos».