Luanco,

Illán GARCÍA

Los hosteleros de la plaza del Cristal de Luanco e inmediaciones, preocupados por el rumbo que toma la movida local, han decidido plantarse y ayer acordaron que no venderán alcohol a menores de 18 años para evitar disturbios y «males mayores» en la capital del concejo. En el Principado de Asturias, la ley permite que los adolescentes de más de 16 años puedan consumir bebidas alcohólicas de baja graduación (menos de 18 grados). Entre este tipo de consumiciones se puede encuadrar a la sidra y la cerveza. Pero a los hosteleros luanquinos esta ley no le parece suficiente como para solucionar los problemas derivados del excesivo consumo de alcohol, por no hablar de la ingesta de otras sustancias por parte de algunos adolescentes. Esta medida se ciñe exclusivamente a la zona de copas, pero los hosteleros esperan que el resto de locales secunde la propuesta.

Los propietarios de establecimientos hosteleros mantuvieron ayer una reunión en la que también acordaron avisar a la Guardia Civil a la menor señal de «trapicheo de drogas». Los hosteleros coinciden en que la actual situación «no beneficia a nadie» y quieren ser los primeros en poner de su parte para solucionar los problemas que cada fin de semana se dan en la capital del concejo.

«No vamos a permitir que se saquen bebidas a la calle. Estamos concienciados, porque con lo ocurrido el pasado fin de semana -un adolescente de 17 años propinó una brutal paliza a una chica de 16- ya se tocó fondo», aseguró José Secades, propietario de uno de los establecimientos de la zona. «Seremos serios y drásticos», añadió el hostelero.

Los propietarios de los locales de la zona «caliente» de Luanco se comprometieron ayer, tras la reunión, a pedir carnés de identidad a sus clientes de menor edad para evitar problemas derivados de la ingesta de alcohol. En este encuentro participaron nueve representantes de locales del entorno de la plaza del Cristal.

Estos hosteleros de la capital del concejo también asistieron el pasado martes, junto con los portavoces de las agrupaciones políticas de la Corporación y agentes de la Guardia Civil y la Policía Local, a la junta de seguridad. En esa reunión, las fuerzas de orden público acordaron constituir una comisión de seguimiento de los actos violentos en Luanco. «Sabemos que es complicado, pero hay que cumplir lo acordado a raja tabla», aseguró José Secades. Los hosteleros se comprometieron a intentar controlar futuros conatos de «desmadre» y evitar la repetición de casos violentos.