T. CEMBRANOS

El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Avilés, Luis Ramón Fernández Huerga, advirtió ayer a Arcelor de que el plan de la empresa para reducir el impacto visual y paisajístico de las baterías de coque tendrá que ser revisado por los técnicos municipales. La redacción de ese plan es uno de los requisitos impuestos por el Consistorio para que el Principado conceda a la empresa la autorización ambiental integrada.

«Nuestro personal analizará si el proyecto es el más adecuado para la integración paisajística de Baterías y si es suficiente para el plan especial que se desarrollará en la margen derecha de la ría. Tiene que ser un plan serio, una integración de verdad, no vale sólo con poner árboles y jardineras», señaló el edil de Medio Ambiente. Arcelor-Mittal ya está redactando un plan para «camuflar» la factoría, mejorar su imagen y evitar su impacto negativo sobre el Centro Cultural Oscar Niemeyer.

Fernández Huerga también tuvo palabras para el portavoz del PP, Constantino Álvarez, y aseguró que al Ayuntamiento de Avilés le preocupa la salud de los vecinos, pero también el futuro de la ciudad. «Ahora que Arcelor está pendiente de recibir la autorización ambiental integrada es el momento de hablar seriamente y de decir las actuaciones que tienen que llevar a cabo para que Baterías deje de contaminar. Negar ahora que la coquería va a estar al lado del Niemeyer es una tontería», señaló.

El concejal de Medio Ambiente, del PSOE, criticó también la postura de los populares cuando, en un Pleno municipal, presentaron una moción denunciando que el Ayuntamiento quería cerrar Baterías. «Nosotros sólo pedíamos más inversiones para que la factoría se adapte a la legislación. Lo que pasa, es que, desde que Álvarez está de portavoz, es como un niño pequeño, que habla sin saber de lo que habla», concluyó Luis Ramón Fernández Huerga.