Saúl FERNÁNDEZ

El SIPLA, el sindicato policial mayoritario en Avilés, denuncia presiones de la Jefatura de la Policía Local contra los agentes. Según Manuel Jesús Villa, secretario general del sindicato profesional, «el descontento de los funcionarios es absoluto porque las decisiones que se toman son incomprensibles, no se sabe qué objetivo persiguen con ello», comentó. Villa denunció «cambios de horarios indiscriminados, ampliación de número de horas trabajadas: todo lo que repercute en la conciliación de la vida laboral y familiar».

A juicio del representante de los trabajadores, la Jefatura modifica la carga de trabajo sin contar con los sindicatos. «El convenio dice claramente, por ejemplo, que somos interlocutores válidos cuando se tratan estos asuntos, pero desde la Jefatura no se respeta el convenio y, además, no nos dan los permisos a los que tenemos derecho», especificó Villa. «Nosotros, los policías, colaboramos, con la mano tendida, con el equipo de gobierno. No pusimos trabas en el desarrollo de las policías de barrio, que supone un mayor esfuerzo por nuestra parte, pero desde hace tiempo venimos pidiendo que se convoque una mesa sectorial que se ocupe de todos éstos y otros problemas. Pero no hay nada», se lamentó. «Los problemas son de tal calibre que podemos decir que en ocasiones sufrimos hostigamiento por parte la Jefatura y esta situación se hace insostenible», añadió.

El secretario general del SIPLA volvió a reclamar que se aplique la ley de Coordinación de las Policías Locales y se cambie de categoría a sus agentes. «Según la clasificación funcionarial somos C2, pero esta nueva ley que está en vigor desde 2007 dice que debemos ser C1. ¿Qué supone esto? En el sueldo base, por ejemplo, más de 130 euros», señaló Villa, que recordó que los ayuntamientos de Castropol, Pravia, Ribadesella, Tapia de Casariego y Mieres ya han procedido a la modificación. Villa, a este respecto, dijo que «Avilés ha presupuestado las modificaciones», pero no las lleva a cabo. «Pasa igual con Oviedo y Gijón, que juegan a deshojar la margarita».