E. CAMPO

La Autoridad Portuaria de Avilés confía en recuperar los costes del desguace del barco «Grenland» con la subasta de la chatarra que permanece amontonada en San Juan. Sin embargo el secretario del la entidad, Ignacio Alvargonzález, reconoció que no sabe si será posible recaudar la suma de 310.200 euros que costó retirar los restos del buque encallado en el espigón de la ría. La Autoridad Portuaria prepara ya la subasta, después de que finalizase sin respuesta el plazo para que el armador, la empresa Cleveland Group, se hiciera cargo de los restos y de los gastos. «Hemos requerido ya a propietarios, armador y aseguradoras para que abonaran los gastos del desguace y lo retiraran», explicó Alvargonzález.

La subasta, que se anunciará convenientemente por parte del Puerto, se celebrará aproximadamente en el plazo de un mes, según el secretario, ya que el Puerto no quiere que se eche el verano encima con la chatarra amontonada al lado de la costa. Será el capítulo final de un barco que llegó a Avilés en la madrugada del 21 de febrero de 2006, con pabellón de Dominica y que, caída su planta eléctrica, encalló en el espigón de la bocana, donde quedó encajado. La Capitanía Marítima de Avilés coordinó el dispositivo de salvamento para evitar contaminación y que el barco se partiera. Además el sindicato internacional de la mar (ITF) tuvo que negociar para conseguir que los tripulantes abandonaran el buque, del que no querían bajarse hasta haber recibido las pagas que les adeudaban.