V. M. / I. MONTES

El Principado descarta, por ahora, «cambios sustanciales» en el trazado de la ronda norte, según señalaron fuentes del Gobierno regional. La posición oficial del Ejecutivo, después de que la Junta rechazase, con los votos de IU y PP, el actual trazado y de que, por unanimidad, invitase a explorar todas las vías de negociación, es que el trayecto que discurre por Castrillón y que rechaza unánimemente este concejo, «es el mejor técnicamente». La Consejería de Infraestructuras explora estos días todas las alternativas técnicas, pero el Ejecutivo regional no entrará en un debate de si la vía debe atravesar por suelo castrillonense o suelo avilesino. «Salvo soluciones novedosas y singulares, que resuelvan totalmente el problema, y que por ahora no se han planteado, la decisión técnica está adoptada», indicaron las mismas fuentes. Además, el Ejecutivo recalca que cualquier modificación sustanciosa del proyecto implicaría una nueva tramitación que retrasaría aún más las obras, que costeará el Ministerio de Fomento.

Mientras, la Consejería de Infraestructuras guardó ayer silencio a la espera de que se enfríe el clima político, las alcaldesas de Avilés y Castrillón se enrocaron en sus posiciones. La alcaldesa de Avilés, Pilar Varela (PSOE), apeló al Principado para que zanje de forma definitiva el debate. Para la alcaldesa de Avilés, no hay más que discutir: «Los concejales y los ayuntamientos no diseñamos carreteras, eso lo hace quien tiene competencias en la ordenación del territorio. Siendo así, debe resolver el Principado; llevamos demasiado con esto». La alcaldesa de Castrillón, Ángela Vallina (IU), se mostró combativa con los socialistas avilesinos y personalizó sus ataques en el secretario local, Álvaro Álvarez, y en el concejal de Urbanismo, Alfredo Iñarrea. «Queremos que nos expliquen por qué quieren destrozar el concejo de Castrillón defendiendo el actual trazado», recalcó.

Varela y Vallina esgrimen argumentos para defender o rechazar un trazado que la Consejería de Infraestructuras dio por válido hace más de año y medio y que ya ha seguido los trámites de información pública y análisis técnico. Para la alcaldesa de Avilés, no cabe demora porque «es inconcebible» que las vías urbanas avilesinas soporten el tráfico industrial que genera el Puerto. Además, manifestó, las instalaciones portuarias avilesinas requieren de nuevos accesos. Y una tercera razón: eliminar el tráfico pesado por la actual arteria del Puerto es fundamental para llevar a cabo el desarrollo urbanístico de la ría avilesina. La vía debería, a juicio de la alcaldesa socialista de Avilés, estar en servicio al tiempo que se culmine la obra del Centro Niemeyer.

Y frente a los argumentos de urgencia de Avilés, están los de Castrillón, que considera con la unanimidad de todos los grupos políticos que el trazado previsto interfiere en los planes de explotación de su patrimonio ambiental y cultural. En concreto, Castrillón considera que perjudica al entorno del peñón de Raíces -enclave del castillo de Gauzón, en investigación arqueológica-, del conjunto etnográfico del entorno del monasterio de la Merced y del monumento natural de El Espartal.

En la contrarréplica, el PSOE de Avilés asegura que en ningún caso la propuesta planteada interfiere dominios de protección de los enclaves castrillonenses. Por su parte, el gobierno de Castrillón asegura que el único objetivo que persiguen los socialistas avilesinos es garantizar la eliminación del tráfico portuario para la inauguración del Niemeyer.

Mientras, la pelota permanece en el tejado de la Consejería de Infraestructuras, que ayer guardó silencio y que se había mostrado el pasado martes molesta con que el concejal de Urbanismo de Avilés, Alfredo Iñarrea, hubiese exhibido planos de una propuesta corregida del trazado de la ronda y elaborada por la propia Consejería y que, en su opinión, garantizaba la protección del patrimonio de Castrillón. Un portavoz de Infraestructuras indicó que «queda desautorizado cualquier presentación de trazado que no haga la Consejería», aunque reconoció que la Administración autonómica «no desautorizaba ninguna opinión».

Con todo, técnicos de la Administración regional analizan posibles ajustes al trazado, aunque en el Gobierno regional, oficialmente, se considera poco probable que surjan propuestas sustancialmente distintas.

Ajustes que no convencen a Castrillón pero son suficientes para Avilés

Los ajustes en el trazado elegido por el Principado para la ronda norte, elaborados por la Consejería de Infraestructuras, han tratado de reducir el impacto de la vía en el entorno del peñón y de Raíces. Asimismo, se aleja del cauce fluvial del río Raíces para no afectar a la senda. Estas modificaciones son, para Avilés, suficientes para acabar con los reparos a la vía, pero Castrillón considera que son «más de lo mismo y que no restan sus argumentos».

Impacto

Según el PSOE de Avilés, la alternativa elegida pasa lo suficientemente alejada del peñón de Raíces como para que «la afección sea irrelevante». En la imagen de la derecha, recreación del impacto, con la carretera a 66 metros del límite de protección del enclave. Además, los socialistas avilesinos aseguran que no afecta a las dunas de El Espartal ni a su ámbito de protección.