El Partido Popular volvió a augurar ayer problemas para el plan de Gaxín, si no hay una modificación de los planteamientos en el régimen edificativo. El portavoz popular, Constantino Álvarez, se refirió por enésima vez a la necesidad de que toda la vivienda que se construya sea de protección oficial, con el fin buscar una salida ante la crisis del sector inmobiliario. Con 3.531 viviendas, de las que 2.176 dispondrían de subvención pública, Gaxín es la mayor operación residencial en la historia de Avilés.

El gobierno local cuenta con poder aprobar el mes que viene las modificaciones, que incluyen más pisos y menos chalés, para seguir apurando el trámite del plan, cuyas obras empezarán a ejecutarse previsiblemente a principios de 2009.

Constantino Álvarez confía en que se resuelvan favorablemente las alegaciones presentadas por los vecinos para mantener la edificación existente y criticó a Iñarrea por hablar de «desarrollo sostenible» cuando, según él, se trata de «urbanismo a la carta» lo que se dirime en el plan.