Diana DÍAZ

La Sociedad Filarmónica Avilesina quema esta tarde su último cartucho de la temporada. A las ocho y cuarto de la tarde, la Casa de Cultura acogerá la actuación de la Orquesta Filarmónica de Pilsen, que deleitará a los socios de la entidad con un programa integrado por hitos de la composición musical: el «Concierto para violín en la mayor, KV 219», de Mozart; la «Sinfonía n.º 7, en la mayor, Op. 92», de Beethoven; y, para abrir boca, la obertura de la ópera «El barbero de Sevilla», de Rossini.

La batuta de la formación la llevará Jaroslav Krcek, director que, a su vez, es titular desde hace doce años de la Ceské Budêjovice, formación que ha recorrido gran parte de Europa y, entre otros escenarios, ha pasado por las Sociedades Filarmónicas asturianas. A su vez, la parte solista de la página de Mozart la interpretará, esta tarde, Stepán Prazák, joven promesa del violín que lidera filas en la Filarmónica de Pilsen.

La sinfónica, antes llamada Orquesta de la Radio de Pilsen, pasó a ser profesional en 1946. Es una de las formaciones más representativas de Bohemia, que recoge el legado de los compositores checos, dentro de un repertorio que abarca, además, obras desde la era barroca. El conjunto realiza cada temporada tres ciclos de conciertos y giras por la República Checa y otros países. Entre los directores que la han conducido destacan Belohlavek, Stárek, Jachaturián y Rilling. En cuanto a los solistas con los que ha compartido escenario, Kremer, Rostropovich, Ramón Vargas y Montserrat Caballé. Krcek estará en el podio. El director y compositor checo impulsó su carrera desde el conjunto de la Radio de Pilsen y el sello discográfico Supraphon, colaborando con importantes orquestas y teatros de Praga. Es uno de los fundadores de Chorea Bohemica y director artístico de la Orquesta Música Bohemica, agrupación de cámara de la Sinfónica de Praga.

Por su parte, Prazák se formó en los centros de su Praga natal, perfeccionando el violín en la Meadowmount School of Music de los Estados Unidos, con Avsharian. Ha recibido premios como el «Sphor» de Alemania y el «Orfeo» Pilsen. Sus intereses estriban entre la vida solística y la música de cámara. Prazák también ha tocado con orquestas alemanas referentes.