El Centro de Servicios Universitarios de Avilés sorprendió con la presentación en Asturias del cuarteto «Ébano», integrado por cuatro pesos pesados del clarinete, que desarrollan su actividad desde el Conservatorio Superior Eduardo Martínez Torner de Oviedo, el Conservatorio Profesional Julián Orbón de Avilés, la Orquesta «Oviedo Filarmonía» y la Nacional de España. Así, decenas de personas disfrutaron con el despliegue técnico y sonoro que aportaron Miguel Ángel Rodríguez Font, Iván Cuervo, Julio Sánchez (estos tres, clarinetistas asturianos) y Javier Balaguer, en el recital organizado por la Universidad de Oviedo y el centro Orbón, con el patrocinio de otras entidades.

El concierto de esta agrupación creada recientemente comenzó con «Tres divertimentos», de Tomasi, obra realmente complicada en la que los clarinetistas ya dejaron muestra de un gran poderío técnico y una homogénea sonoridad. Seguidamente, en el «Quartet» de Harvey apareció por primera vez el clarinete bajo, destacando con una gran ejecución a manos de Balaguer, en una obra rica en contrastes y combinación de líneas. Otro cuarteto, el de Dubois, ponía punto y final a una rica primera parte, muy trabajada y en conexión, entre el grupo de clarinetes.

En la segunda mitad del recital suscitó especial interés, entre los clarinetistas presentes entre el público, la programación del «Petit quatuor», de Françaix, una partitura famosa por su dificultad, a la par que por su belleza en el repertorio clarinetístico. Los cuatro músicos sorprendieron gratamente con una pulcra interpretación, calibrando el ritmo, con la articulación y la variedad dinámica de los tres movimientos en los que se subdivide la obra de Françaix.

Esta parte definitiva del concierto la completaron «American panorama», de Mckay, y el arreglo de cuatro danzas eslavas, de Dvorák, que fueron del gusto del público, respondiendo éste con efusivos aplausos. Como propina, el cuarteto «Ébano» escogió una alegre y ligera versión de «Oh lady, be good!».

En suma, un buen concierto a cargo de grandes intérpretes, donde se escucharon obras originales, más dos versiones, para este tipo de formación que es inusual sobre los escenarios asturianos. El concierto resultó ser una oportunidad para acercar al público un repertorio que, en contra de lo que se pueda pensar, engloba una buena variedad de épocas y estilos, capaz de poder llegar, interesar y divertir a todos los públicos.

Diego M. Cascallana es licenciado en Clarinete por el Conservatorio Torner de Oviedo.