«Me parece asombroso que el PP haya recurrido la paridad; le pasará factura»

Consejera del Consejo Económico y Social de Madrid

La Granda (Gozón),

Amaya P. GIÓN

Cristina Alberdi (Sevilla, 1946) acaba de ser nombrada consejera del órgano consultivo de la Comunidad de Madrid, cargo que la hace abandonar la presidencia del Observatorio contra la Violencia de Género. La abogada analizó ayer en La Granda el pasado, el presente y el futuro de la lucha feminista.

-Elija, ¿discriminación positiva o igualdad de oportunidades?

-Las dos cosas son necesarias. Igualdad de oportunidades es que todas las personas tengan las mismas posibilidades ante determinados objetivos y situaciones, y la discriminación positiva es cuando habiendo personas que tienen los mismos currículum, o similares, eliges a la del sexo femenino porque está infrarrepresentado con el fin de ir equiparando ambos sexos.

-¿Y «miembro» o «miembra»?

-«Miembro», pero porque es neutro. Lo de «miembra» es una forma de feminizar, de llamar la atención sobre el sexismo en el lenguaje, que también es positivo. Es como aquello que se dijo de «jóvenas» en su momento, pero no pasa nada, es una forma de debatir.

-¿Qué opina de que el PP haya recurrido la paridad ante el Tribunal Constitucional?

-Me parece asombroso y rechazable, una equivocación por su parte. El Tribunal Constitucional no le va a dar la razón y, además, le pasará factura. De hecho, ya se la ha pasado en las elecciones. El voto femenino para el PSOE ha estado siete puntos por encima del recibido por el PP. Ya puede cambiar en el futuro en este aspecto..., aunque con retraso, ya se está dando cuenta.

-¿Suponen De la Vega y Chacón un antes y un después en la aproximación de la mujer al poder?

-Más que un antes y un después suponen un paso importante.

-¿Es la violencia machista el fiel reflejo de la desigualdad?

-Es uno de los reflejos más llamativos y claros, porque la violencia de género es fruto de la desigualdad histórica entre hombres y mujeres. Es el exponente más claro de la utilización de la violencia para dominar a la mujer.

-Mujeres que mueren a manos de sus parejas con órdenes de protección en vigor, denuncias que se archivan, sentencias contra agresores que no llegan a ejecutarse, ¿no cree que algo está fallando?

-El problema es que hay mucha resistencia en la sociedad. Hay hombres que todavía no están suficientemente educados o normalizados, y cuando una mujer se rebela y le planta cara, ataca con violencia. El fallo del Gobierno está en la falta de dotación de medios materiales y personales en los Juzgados. La Policía está funcionando bien, pero los Juzgados están desbordados, y eso también revierte en el ámbito de la violencia de género.

-¿Alguna pega a la ley integral contra la violencia de género?

-La ley es muy positiva, sólo tiene un fallo: la discriminación hombre-mujer en cuanto al tipo penal, que todavía no está resuelta por el Constitucional. Si un hombre amenaza a una mujer es delito y si una mujer amenaza a un hombre es falta (lo mismo con las coacciones). Desde el primer momento he dicho que es discriminatorio y tengo la esperanza de que el Constitucional lo tumbe.

-¿Es la financiación autonómica, en pleno debate, una forma de desigualdad?

-De momento tenemos una propuesta del Ministerio de Economía. Solbes ha puesto sobre la mesa una propuesta, y ahora las distintas autonomías están diciendo cuáles son sus posiciones. Parece que la mayoría lo rechaza y todavía no podemos hablar de un modelo de financiación, se está trabajando en ello. Creo que se llegará a un acuerdo.

-¿Sigue confiando en José Luis Rodríguez Zapatero?

-Creo que Zapatero tuvo muchos fallos en la legislatura anterior, como el intento de diálogo con ETA (que le salió fatal y que no gestionó bien) y el Estatuto de Cataluña, que creo que acarreará problemas en la práctica. Ahora ha dado un giro de 180 grados en cuanto a la lucha antiterrorista. Me gusta más que en la anterior legislatura.

-¿Y en el socialismo? ¿Ha perdido sus señas de identidad?

-En lo que respecta al nacionalismo, sí que ha perdido la seña de identidad. El socialismo nunca fue nacionalista. Ahí ha hecho unas concesiones, quizá por ampliar su abanico electoral y los votos, un error que quizá paguemos los españoles. El error lo tiene la ley electoral, que da mucha prominencia a los partidos nacionalistas. A la hora de conseguir mayorías a nivel nacional, en el Congreso se necesita a los nacionalistas. Se han hecho cesiones por parte del PSOE y por parte del PP cuando no ha habido mayorías absolutas.

-¿Cree que el PP necesita a una mujer como líder?

-María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría son espléndidas. También Esperanza Aguirre es muy buena, o la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. El PP tiene mujeres muy valiosas y muy potentes. Estaría muy bien que una de ellas fuera líder en el Partido Popular.