La Granda (Gozón),

Saúl FERNÁNDEZ

La crisis económica arrolla todo cuanto encuentra a su paso y al final arruina el progreso y siembra la desesperanza. Emiliano Carluccio, analista financiero del Instituto Flores de Lemus de la Universidad Carlos III, explicó ayer en la residencia de La Granda que «el paro en España alcanzará cifras del veinte por ciento» en el año 2010. Vaticinó también que «el sistema bancario español ha aguantado muy bien, pero no seguirá así», y, en suma, que el país está muy lejos de la salvación, de la salida del hoyo económico que ha resquebrajado el sistema. El futuro, siguiendo los argumentos del economista italiano -aunque afincado en España desde hace muchos años-, está lejos todavía.

¿Qué singulariza la economía española frente a la europea? «Tres factores significativos: la vivienda, el alto nivel de deuda de los españoles y el mercado laboral». El analista dio un dato: «Deberíamos estar dos años y medio sin construir para poder dar salida al stock de un millón de viviendas que no se han vendido». En España, frente al resto del continente, según Carluccio, «el motor de la economía fue la construcción de viviendas, llegó, incluso, a suponer el 12 por ciento del PIB nacional. O sea, se construyeron muchas casas, pero un día dejaron de venderse. Así que la construcción dejó de tener valor en el mercado, porque la oferta está muy por encima de la demanda y se ha generado un stock de casi un millón de viviendas vacías». Y así no se puede ir a ningún sitio. ¿Dónde está la solución? Carluccio es transparente: «En el alquiler». El analista de la Carlos III recordó que Miguel Ángel Fernández Ordóñez, gobernador del Banco de España, cree que es imprescindible doblar la oferta de alquiler.

«No se puede vender porque quien quiere comprar no ofrece suficientes garantías para los bancos. Por eso parece natural que los gobiernos apoyen a estas personas a través de créditos directos del ICO», comentó. «Resulta que el 30 por ciento de los jóvenes entre 25 y 40 años está en paro y que el 25 por ciento tiene un contrato temporal. ¿Quién compra un piso en estas condiciones?», se preguntó el experto, que recordó la circunstancia de que «no hace demasiado» se financiaba la vivienda hasta un 120 por ciento. «Con un contrato temporal el banco no te financia ni un diez por ciento, es decir, ni una habitación», añadió Carluccio, que, tras estos análisis, concluyó: «El mercado ha fallado y se tiene que empujar a un precio máximo y la clave para llegar a esta propuesta, como le digo, está en el alquiler», comentó.

«No veo razonable que un alquiler en Madrid sea tres veces más caro que en Berlín. Desde el Gobierno se deberían incentivar los arrendamientos. De manera positiva se ha visto que no es la solución. Se ha bajado la fiscalidad, pero el mercado continúa cautivo. Los incentivos negativos son los que se tienen que probar: los pisos vacíos son capital improductivo, tasémoslos», propuso el analista.

«La salida de la crisis será en 2011. Entonces descubriremos que las cosas no van a peor, aunque las mejoras son limitadas porque el paro tardará en reducirse», concluyó el economista.