Salinas, I. MONTES / S. F.
Un robo a un hombre ayer por la mañana en Salinas permitió a la Guardia Civil detener a tres presuntas timadoras rumanas que habían actuado en otras localidades asturianas y españolas. Los hechos ocurrieron poco después del mediodía en las inmediaciones de un cajero automático de una entidad bancaria de la calle Luis Treillard de Salinas, cuando las mujeres sustrajeron más de 400 euros a un hombre que acababa de retirar el dinero del cajero.
La rápida intervención de una patrulla de la unidad de Policía adscrita al Principado de Asturias y de la Guardia Civil permitió detener a las mujeres, que fueron trasladadas al cuartel de la Benemérita de Salinas. Asimismo, se pidió la colaboración de la Policía Local de Castrillón para que una agente femenina registrara a las detenidas que posteriormente fueron puestas a disposición judicial. El juez dejó en libertad a una de las mujeres que fue reclamada desde Madrid y que se encuentra en la semana 39 de gestación.
Las presuntas timadoras se acercaban a sus víctimas presentándose como voluntarias de una asociación benéfica que buscaba donaciones económicas para la misma. Según relataron fuentes policiales, las mujeres portaban una carpeta de plástico con folios en los que anotaban el nombre del donante y la cantidad de dinero que recibían. En general abordaban a las víctimas en la calle, pero en algunos casos también habían realizado las peticiones de donativos en los domicilios, según relataron algunos testigos.
El trasiego que se vivió ayer al mediodía en el cuartel de la Guardia Civil de Salinas avivó la curiosidad de los vecinos y de los muchos bañistas que a esas horas se acercaban a la playa. El operativo de ayer recordó a los residentes el que se montó hace unos meses para localizar a un vecino de La Luz (Avilés) desaparecido desde hace tiempo.
La detención de las presuntas timadoras evitó otras acciones delictivas en Piedras Blancas, donde las mujeres habían sido vistas poco tiempo antes del robo de Salinas, según indicó la Policía Local. La capital del concejo era ayer por la mañana un hervidero de gente, ya que se celebraba el mercadillo semanal de los miércoles. Esos días los agentes locales extreman el control en las calles porque es cuando más sustracciones de carteras se denuncian. Ese hecho pudo disuadir a las tres detenidas, por lo que podrían haber decidido trasladarse a Salinas.
