T. CEMBRANOS

Con nocturnidad y alevosía. Así aseguran los vecinos de la calle María Moliner, en el barrio del Quirinal, que actuó la Policía Local de Avilés la madrugada del pasado jueves en el barrio. Y es que ayer por la mañana más de una docena de residentes se llevaron una desagradable sorpresa cuando vieron que sobre el parabrisas de sus coches estaba depositada una multa de tráfico de 120 euros por mal estacionamiento, una sanción grave.

«En la calle no hay señal alguna de prohibido aparcar y tampoco está pintada una raya amarilla. Si la hubiera, sabríamos a qué atenernos. Llevamos diez años viviendo aquí y aparcando el coche en la calle y jamás nos han puesto una multa», aseguró ayer uno de los vecinos afectados.

La «broma» afectó a más de una docena de residentes que, ayer, se mostraban indignados con la actuación policial. Incluso, un residente tendrá que pagar hasta tres multas, si no se la retiran, ya que tenía los tres coches de la familia estacionados delante de su casa. En total, en la calle, residen 23 familias.

«Es una calle que apenas tiene tráfico. Sólo circulamos por aquí los vecinos y algún despistado que viene a conocer la urbanización. Lo peor de todo es que la Policía Local lo hizo a las cinco de la madrugada, sin dar explicaciones a nadie y sin poder pedirlas. No es normal que pasen estas cosas», comentó el mismo residente.

Los vecinos aseguraron que en todo el tiempo que llevan viviendo en esa calle ningún agente les ha advertido de que allí no se podía estacionar. Y por eso, ayer por la noche, decidieron ir todos juntos, como en una procesión, hasta las dependencias de la Policía Local de Avilés para pedir aclaraciones al agente que había interpuesto las sanciones. «Si se ponen así, tendrían que multar a un contenedor que está colocado en mitad de la calle», ironizaron los vecinos.