Durante los días 23 y 24 de noviembre se ha celebrado el I Foro Internacional Juventud y Violencia de Género, una iniciativa puesta en marcha por el Ministerio de Igualdad a través del Injuve, que reunió a más de 1.000 jóvenes procedentes de América Latina, Europa, Asia y África, con el objetivo de reflexionar y formarse sobre los mecanismos para combatir la violencia de género.

No podemos olvidar que a lo largo de 2009 han muerto 14 mujeres menores de 30 años a manos de sus parejas o ex parejas, un dato que demuestra que es necesario que se sigan poniendo en marcha campañas de sensibilización sobre este tema dirigidas a jóvenes. Es muy preocupante el hecho de que un 32,1% de los chicos y un 14,4% de las chicas consideren normal que un chico obligue a su novia a mantener relaciones sexuales con él en alguna ocasión, y es especialmente grave que el 80% de las chicas entre 15 y 19 años y un 75% de los chicos no relacionen la falta de amor con el maltrato. Desgraciadamente, comportamientos que están en la base y en el inicio del problema, como los celos y el control exagerado, son para muchos adolescentes síntomas de amor y preocupación por la pareja y no lo ven como el posible germen del problema.

Campañas como las que desde el año 2003 el Ayuntamiento lleva a cabo en colaboración con la Asociación de Mujeres Xurtir, campaña de sensibilización sobre relaciones afectivas en adolescentes en todos los centros de Enseñanza de Avilés para el alumnado de 4.º de la ESO, tienen como objetivo sensibilizar a la población adolescente sobre el desequilibrio de poder que en las relaciones afectivas puede estar ligado a la violencia de género. Es muy importante que se puedan identificar las señales que se van dando en una relación peligrosa, para avanzar en relaciones más igualitarias, donde ambas partes puedan establecer una relación en paridad.

Estamos a punto de cumplir cinco años desde la promulgación de la ley integral de Medidas Urgentes contra la Violencia de Género, es hora de reconocer aún más lo que esta ley ha supuesto para la sociedad española. Esta medida legal ha sido imprescindible para que la mentalización social en contra de estos crímenes haya calado hondo en la sociedad y ha tenido y tiene especial trascendencia para conseguir la protección de las víctimas de malos tratos y la figura de respeto y dignidad que han obtenido las mujeres a lo largo de estos años.

Tenemos por delante un duro trabajo para que la percepción social de la mujer no siga siendo sesgada, de dependencia ni de dominación. La educación en valores democráticos implica colocar el papel de la mujer como persona en igualdad de derechos y para ello la educación, tanto en la familia como en el aula, debe ser el eje de nuestras próximas actuaciones de manera prioritaria. Pero a los programas específicos contra la violencia de género desarrollados en las escuelas, los institutos o las universidades debe sumarse también un compromiso más explícito en los padres y en las madres para que cuestionen todo aquello que contribuya a la perpetuación de los roles de la desigualdad.