T. CEMBRANOS

Saber si los árboles de Avilés están en plenas condiciones es cuestión de minutos. Los técnicos de Urbaser están utilizando la técnica más novedosa para determinar en qué estado está el interior del tronco: un tomógrafo que, a través de ultrasonidos, emite una imagen que pasa directamente al ordenador y con la que se sabe si está o no en buen estado gracias a la utilización de diferentes colores. Así, el marrón oscuro indica que la madera está en perfectas condiciones y, por contra, el blanco, que está podrida.

«Antes se hacía metiendo barrenas en el interior de los troncos, un método más lesivo. Ahora es por ultrasonidos», explicó José María González, técnico de la empresa que ayer se afanaba en analizar algunos de los árboles del parque de Las Meanas y de La Exposición. Para ello se utilizan unos sensores que se colocan alrededor del tronco. « Se activa un sensor, se pega con un pequeño martillo a una cabeza magnética y se manda la señal al resto de sensores. Si en la imagen del interior del árbol sale el color blanco, es que la madera está podrida. En realidad, es como una radiografía o un escáner», comentó González.

El objetivo de todo este trabajo encargado por el Ayuntamiento de Avilés es analizar el nivel de pudrición de los árboles y comprobar si tienen alguna sintomatología que presagie males futuros. «Se analizan, sobre todo, aquellos árboles que muestran un aspecto muy rugoso, que es un síntoma que puede indicar el inicio de la pudrición interior. Tampoco se miran todos», comentó el técnico. Así, por ejemplo, en la pista de la Exposición se tomaron como muestra dos árboles, uno de ellos, el que se le rompió una rama que mató a un hombre. «Más o menos sabemos cómo están los que están a su alrededor ya que, en este caso, tienen la misma altura y la misma forma», añadió.

Los trabajadores avilesinos cuentan para recabar toda la información con la ayuda de un técnico llegado desde Madrid. «Él se encarga de analizar los árboles de manera visual. Tiene una larga experiencia y ya sabe con sólo mirarlos si está mejor o peor conservado. Por el momento, no estamos encontrando árboles con graves problemas», explicó González.