Francisco L. JIMÉNEZ

Las obras de construcción de 1.506 metros de carretera con cuatro carriles para unir la autopista «Y» y el parque empresarial «Principado de Asturias» -el primer tramo del futuro eje de comunicaciones de la margen derecha de la ría- se atascan. El Ministerio de Fomento niega al Principado, la Administración que corre con los gastos del proyecto, el permiso para «pinchar» el viejo trazado de la autopista «Y» a la altura de Garajes. La causa que aducen los técnicos de Fomento es que el diseño del enlace proyectado por el Gobierno asturiano no cumple los requisitos técnicos del Ministerio (ciertas exigencias en materia de pendientes máximas, radio mínimo de curvas, etcétera).

Este escollo se creía superado tras haber sido adjudicadas las obras en marzo de 2008 a la UTE compuesta por las empresas OCA Construcciones y Proyectos, Vías y Construcción y Begar, pero según ha podido saber este diario las diferencias entre Madrid y Oviedo aún se mantienen e incluso están afectando al ritmo de ejecución de los trabajos, planificados en principio para que finalicen en agosto de 2011. La ralentización también tiene su reflejo, como ya informó este diario el mes pasado, en la asignación presupuestaria de la obra, que este año desciende de los 11,1 millones de 2009 a sólo 3 millones. El coste total del proyecto es de 25 millones.

El Ministerio de Fomento ha ofrecido al Principado como alternativa para desbloquear el conflicto técnico la cesión a la autonomía del tramo de la autopista «Y» comprendido entre el punto del «pinchazo» (a la altura de Garajes) y la avenida de Gijón (cruce de Aviluz). Esta propuesta, a la que el Principado se muestra reticente, no es más que un ardid administrativo, pues lo que persigue es cambiar la titularidad de la carretera con la que enlazar, de modo que las especificaciones técnicas del acceso al parque empresarial que ahora son incompatibles con una vía de la red general sí que cumplirían las directrices sobre carreteras de carácter regional.

El telón de fondo de esta polémica es la extrema complejidad que tiene la construcción de una carretera como la que se propone hacer el Principado en un lugar atestado de infraestructuras de todo tipo y redes de servicio que condicionan severamente el trazado.