F. L. JIMÉNEZ

El Partido Popular se preguntó ayer en voz alta cómo puede ser que las entidades avilesinas, los agentes sociales y los partidos políticos asistan mudos a la agonía de la cofradía de pescadores «Virgen de las Mareas», una institución que en palabras del portavoz municipal de los populares, Constantino Álvarez, «elevó el sector pesquero local a cotas que los actuales responsables de la rula ni sueñan alcanzar».

El PP hace pública su preocupación por el futuro de la cofradía «tras haber guardado un respetuoso silencio para no entorpecer la puesta en marcha de la nueva rula» y tras la información que ayer publicó este diario dando cuenta del malestar de ciertos sectores de la pesca avilesina por el «ostracismo» en que está sumida la cofradía. Frente a esta situación, según el Partido Popular, no cabe más que reivindicar un «trato digno» para la cofradía, de modo que pueda ejercer sin cortapisas su faceta de entidad representativa de los pescadores y armadores. «Ya vale de poner zancadillas e impedimentos a la cofradía "Virgen de las Mareas", ya basta de atacar la institución; si el presidente es el problema hay procedimientos estatutarios para cambiarlo, pero la cofradía está por encima de las personas», expuso el concejal popular.

«No es fruto de la casualidad ni de la mala gestión que la cofradía haya llegado a la actual situación de soledad en que se halla, sino culpa de los sucesivos ataques de que fue objeto por parte de responsables del PSOE que hoy, a buen seguro, se estarán frotando las manos.

Pienso en personas como Manuel Ponga, Álvaro Álvarez, Pilar Varela o Alberto Vizcaíno, todos ellos cómplices de la trama montada para desacreditar a la cofradía, hundirla financieramente y dividir el sector con el único propósito de hacerse con con control de la comercialización del pescado en Avilés», declaró Constantino Álvarez.