Salinas, Inés MONTES

El Principado ha finalizado la delimitación del monumento natural de El Espartal de la que se excluye la polémica finca de la zona más occidental del sistema dunar. El Colectivo Ecologista de Avilés ha advertido del peligro que corre la zona. «Al reducir el tamaño del monumento natural y dejar fuera de su delimitación una finca urbanizable se posibilita que se puedan construir en la zona más de 200 viviendas», sostienen los ecologistas.

La resolución de la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras que publicó ayer el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA), se enmarca en el cumplimiento de la sentencia judicial que resolvió el contencioso administrativo presentado por el Ayuntamiento de Castrillón en el año 2006 contra los límites propuestos por el Principado para el monumento natural de El Espartal.

La delimitación inicial del Principado incluía la polémica finca como monumento natural. El Ayuntamiento, entonces gobernado por el PP recurrió y el juez le dio la razón por lo que en los límites definitivos queda fuera del monumento natural la finca. En 2006, los propietarios del terreno ya habían iniciado un contencioso para que se mantuviera en el Plan General de Ordenación urbana de Castrillón la calificación de suelo urbanizable para la finca de El Espartal. Una sentencia del Tribunal Supremo de septiembre de 2008, dio la razón a la empresa Aldergarten y considera que la parcela, de unos 30.000 metros cuadrados, es suelo urbanizable. La empresa tiene un contencioso ahora con el Ayuntamiento por negarle el estudio de detalle, paso previo para la urbanización de la zona en la que se proyecta la construcción de 208 viviendas y un complejo hotelero.

El Colectivo Ecologista de Avilés reclamó ayer explicaciones al Principado por excluir la finca del monumento natural. «Creemos que los valores naturales del lugar obligan a la conservación íntegra del monumento natural y a no permitir recortes como los facilitados por el Principado», dicen los ecologistas.

«El Gobierno regional renuncia a defender un valioso espacio natural, facilitando la especulación urbanística saltándose el POLA (plan de ordenación del litoral asturiano), la ley de Costas y toda la normativa reguladora del espacio natural», concluye el Colectivo.

Las negociaciones entre el Ayuntamiento de Castrillón y Aldergarten con el Principado como intermediario, comenzaron hace años, siendo alcalde José María León Pérez (PP) y continuaron con Ángela Vallina (IU), sin resultado positivo hasta ahora. El Principado y la empresa querían una permuta de los terrenos de El Espartal por otra parcela de propiedad municipal en las inmediaciones, concretamente junto al instituto. La capa freática de ese suelo, según fuentes municipales, puede estar afectada por las balsas de jarosita de AZSA.