Myriam MANCISIDOR

El dinero escasea en las arcas públicas y el que hay se destina a otros menesteres. Esto es lo que creen los trabajadores del Hospital San Agustín, que ayer denunciaron a través de la junta de personal la nueva política de ahorro que aplica la gerencia: menos contratos a cuenta de los días de descanso («moscosos») del personal recogidos en el pacto de licencias y vacaciones. El caso más sangrante para la junta de personal -donde están representados los seis sindicatos hospitalarios- es el que afecta a la categoría de enfermería. Estos profesionales tienen derecho a seis días de libre disposición al año que pueden solicitar siempre y cuando lo consideren oportuno. «Ahora se deniegan estos permisos si no van acompañados de una tarde porque, según la gerencia, la falta de estos trabajadores repercute en la actividad asistencial», subrayaron.

Los sindicalistas manifestaron que la gerencia del San Agustín lo que evita así es el contrato de personal de la bolsa de empleo. «La bolsa de demandantes está formada por profesionales con muchos años de experiencia que llevan treinta años cubriendo bajas, pero parece que ahora se duda de su calidad cuando en otras ocasiones sacaron el hospital adelante», recalcaron, y añadieron: «Esto sólo pasa en el San Agustín». La junta de personal denunció, asimismo, que la gerencia del centro deniegue ahora los días que reclaman los trabajadores tras haber participado, aun estando de vacaciones o permiso, en los cursos de formación previos a la implantación del nuevo soporte informático Selene. «El personal participó en los cursos de formación sin quejas, pero ahora la gerencia les deniega los días que les corresponden de descanso una vez más para evitar contrataciones», dijeron, y advirtieron: «Los trabajadores están bastante cabreados, ya está bien de que la administración se ría de nosotros».

El mismo caso que viven los profesionales que participaron en el curso de formación del Selene lo sufren también, según los representantes de la junta, los profesionales que asistieron a los talleres de formación sobre el triaje de urgencias (sistema pionero de filtración de pacientes de acuerdo a su gravedad). «Al personal no sanitario se le deniega a su vez la compensación económica cuando se producen excesos de jornada y, a cambio, se le prometen días, pero también siempre y cuando las necesidades del centro lo permitan», manifestaron los representantes de la junta de personal, que precisaron que el número de trabajadores afectados por esta política de ahorro «es muy alto». En el hospital avilesino trabajan 1.500 personas.

Más aún, los sindicalistas destacaron que en el hospital hay «muchas bajas sin cubrir» y que, a la vez que se evitan las sustituciones, aumentan las «peonadas» (jornadas extraordinarias) de los médicos para reducir las listas de espera. «A veces pensamos que la calidad asistencial les importa un pimiento. El hospital siempre está lleno, falta personal y el que está no puede coger los días que le corresponden», concluyeron.