Myriam MANCISIDOR

Los trabajadores al frente del Juzgado de Guardia de Avilés -esta semana a cargo de los profesionales del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2- se encontraron ayer con el primer suceso del día en el propio despacho: algunas de las placas que cubren el techo se desplomaron supuestamente por una filtración de agua y sembraron de escombros las dependencias donde habitualmente trabajan los funcionarios que están de servicio. Según los trabajadores del Juzgado avilesino, las placas cayeron durante la noche. Por esto motivo, según las mismas fuentes, no hubo que lamentar daños humanos.

«Si llega a ocurrir a otra hora estaríamos ante una desgracia porque las placas cayeron encima del puesto de trabajo de una compañera que siempre, siempre, siempre está ahí sentada», subrayaron los trabajadores de Marcos del Torniello. Por su parte, el magistrado José Luis Niño Romero, juez decano de Avilés, explicó que el desplome del techo se pudo deber a la filtración de agua. A mediodía, los obreros se afanaban ya en acondicionar el Juzgado de Guardia por donde cada día pasan numerosas personas.

El Juzgado de Avilés se sometió recientemente a obras de rehabilitación que supusieron la mejora integral del edificio de Marcos de Torniello y la reorganización de estas dependencias donde se dan cabida once órganos judiciales, siete de ellos mixtos.