Luanco,

Un nuevo cetáceo fue hallado ayer en las costas del concejo. Se trataba de un zifio, de la familia de los delfines, de casi seis metros y unas dos toneladas de peso que apareció varado en la playa de Los Boletos, una pequeña cala ubicada a la izquierda de El Dique y de difícil acceso a pie. Por la mañana de ayer, los vecinos de la zona advirtieron del hallazgo a la Guardia Civil con base en Luanco. Miembros del Cepesma (Coordinadora para el Estudio y Protección de las Especies Marinas) estudiarán hoy el cadáver del animal varado y, posteriormente, recogerán el cuerpo para conservar su esqueleto.

Según apuntaron fuentes del Cepesma, este tipo de cetáceos es de los menos conocidos, «en parte por su afinidad de hábitat oceánico, alcanzando en algunos casos más de 2.000 metros de profundidad. Los zifios se alimentan básicamente de cefalópodos, aunque en ocasiones también comen pequeños peces de alta mar.

Pese a su singularidad, han sido abundantes los varamientos de zifios como el gozoniego tanto en la costa asturiana como en la gallega, donde se registraron siete ejemplares en los últimos quince días. Al margen de estos hallazgos, el pasado lunes fue encontrado otro cetáceo, en este caso un calderón común de casi cuatro metros de largo que apareció varado en la playa castrillonense de Arnao en avanzado estado de descomposición.

El Cepesma aún desconoce las causas de la muerte de estos animales, aunque en algunos de ellos, no en el hallado en Gozón, se han encontrado restos de plásticos en el sistema digestivo. Uno de los estudios realizados en un zifio varado el pasado año en la costa asturiana dio como resultado que su muerte se produjo porque un saco de plásticos impedía el tránsito intestinal al animal.

Según los responsables del Cepesma, la mayoría de los ejemplares pudieron morir en las mismas fechas y pertenecer a un mismo grupo. Un asunto que ha llamado la atención al Cepesma son los diferentes estados de conservación en los que aparecieron los cetáceos en los arenales gallegos y asturianos. A juicio del Cepesma, no se descarta que un grupo de zifios pudieran ser capturados accidentalmente en arte de arrastre, al no encontrar nada destacable en su observación.