Luanco, Illán GARCÍA

«Que el Ayuntamiento no cante victoria hasta que termine la batalla». Con estas palabras, la propietaria de la marca «Malla de Luanco», Eulalia Bouzón desafió al Consistorio en su defensa de la propiedad intelectual del encaje luanquín que posee desde 1991. Bouzón no cejará en su empeño y presentará un contencioso administrativo contra la decisión de la oficina española de patentes y marcas, dependiente del Ministerio de Industria, tras haber fallado a favor del Ayuntamiento con la consiguiente decisión de municipalizar el arte de la malla.

«Hay un asunto importante en todo esto, la concejala de AIGO, Carmen Gutiérrez, está utilizando un cargo público para defender sus propios intereses», indicó Bouzón, quien resaltó además que «nadie le ha quitado la marca ni el nombre comercial de Malla de Luanco, lo que le hace ser la legítima dueña». La polémica está servida.

El Ayuntamiento expresó anteayer su satisfacción al ver que Industria le había dado la razón, entre otras razones, porque, a su juicio, la decisión de la oficina de patentes y marcas del Ministerio de Industria da a entender que el arte de la malla «ha vuelto a sus orígenes; ha vuelto a ser del pueblo», según declararon anteayer el teniente de alcalde, Ramón Artime, y la concejala independiente, Carmen Gutiérrez.

«Esto aún no terminó y que el Ayuntamiento tenga cuidado porque puede estar amparando a gente que no paga impuestos, como autónomo», y añadió que si la intención del Ayuntamiento es entregar carnés a las malleras estará «usurpando poder; las debería entregar el Principado».

El Consistorio, con el apoyo de todos los grupos municipales de la corporación, lleva algo más de un año recopilando información para demostrar que la malla no pertenece a una persona, sino a todos los que desarrollen este arte con sabor luanquín. De hecho, una vez que la decisión sea firme y que el juez falle a su favor, como espera el Ayuntamiento tras el contencioso presentado por Bouzón, se prevé redactar unos criterios de calidad para la confección de la malla en la villa marinera.