F. VALLINA

La experiencia del pasado sábado en la sidrería de El Quirinal pone de manifiesto que el conocimiento de los primeros auxilios pueden servir para evitar una tragedia. La obstrucción de las vías respiratorias es más frecuente de lo que se cree. En las personas mayores se suele producir comiendo, mientras que en niños pequeños y lactantes por cualquier objeto de tamaño pequeño que introduzcan en su boca. De no actuar con rapidez, la muerte se produce en cinco minutos, por lo que conocer la sencilla maniobra de Heimlich puede salvar vidas.

La maniobra de Heimlich es una técnica que, por medio de la compresión del abdomen, crea una fuerza expulsora que actúa desde los pulmones hasta las vías superiores. La velocidad de la corriente aérea que se genera es casi siempre suficiente para impulsar el objeto que obstruye las vías y hacerlo salir. Si la víctima es adulta y está de pie se le pasa un brazo alrededor de la cintura con el puño cerrado, colocando el lado del pulgar del puño justo encima del ombligo de la víctima y por debajo de la punta del esternón. Después, con el otro brazo se rodea la cintura y se abraza el puño cerrado empujando de forma decidida fuerte y rápida, hacia adentro y hacia arriba, sin miedo a causar otros daños. A veces se puede necesitar una serie de dos o más empujones para lograr el objetivo.

«En el local no había nadie con conocimientos de primeros auxilios, si lo hubiera habido a lo mejor los daños que ha sufrido la mujer hubieran sido menores, el tiempo siempre corre en contra de la persona afectada», señaló Jesús Luis López. No obstante, «cuando nosotros llegamos fuimos capaces de liberar parte de la materia que le obstruía las vías y de lograr que al menos le entrase algo de oxígeno hasta que llegaron los sanitarios», señaló su compañero Javier Inclán. José Luis Fontao, otro de los trabajadores de la sidrería, lo tiene muy claro: «Todos tratamos de atenderla lo mejor posible hasta que llegaron los agentes, pero si no llega a ser por ellos está claro que la mujer se hubiera quedado aquí. Ahora se que conocer algo de primeros auxilios puede salvar una vida».