E. CAMPO

Cuatro avilesinos participan en la exposición colectiva «Migraciones pictóricas» que reflexiona sobre la pervivencia de la pintura fuera de los límites tradicionales, asociada a otras técnicas artísticas. Luis Lanzas, Carlos Suárez, Jaime Rodríguez y Carlos Coronas muestran sus propuestas en la exposición organizada por el crítico de arte de LA NUEVA ESPAÑA de Avilés, Jaime Luis Martín, director de la Fundación Municipal de Cultura de Castrillón. La muestra puede visitarse hasta el día 16 en la sala del Banco Herrero de Oviedo (Suárez de la Riva, 4) y cuenta también con la participación de otros cinco artistas asturianos.

Bajo el poético título de «Migraciones pictóricas» se esconde la prueba de que la pintura, cuyo concepto tradicional entró en crisis desde la invención de la fotografía, ha cambiado los pinceles y los pigmentos por otras herramientas para sobrevivir en los resquicios de un nuevo arte vinculado ya de forma directa a las nuevas tecnologías.

En el texto del catálogo, Jaime Luis Martín cuenta cómo en España algunos artistas comenzaron a experimentar a mediados de la década de 1990 con prácticas de expansión de lo pictórico. «En 1996 Carlos Coronas comienza a profundizar en el concepto de marco como metáfora de la pintura para posteriormente ensayar nuevos gestos pictóricos al tiempo que incorpora los neones a su obra», señala Martín. La luz es el elemento fundamental de las obras de Coronas. Su pintura, sin pigmentos, mantiene las nociones de forma, geometría y color, tal y como se indica en el texto de la muestra, y así queda patente con las piezas que presenta en la sala ovetense.

La reivindicación de la pintura tiene en Jaime Rodríguez una muestra de cómo las propuestas videográficas pueden inspirarse en el collage para componer un ambiente pictórico que reclama además la interacción del espectador. «Sus trabajos parten de imágenes grabadas con una cámara digital o bajadas de Internet, explorando las posibilidades de la imagen electrónica en cuanto a color, luz y manipulación de la forma», explica Jaime Luis Martín.

Una técnica diferente, la fotográfica, es la que emplea Carlos Suárez para dar un paso más en su discurso, iniciado hace diez años, en la reflexión sobre los territorios. Tal y como cuenta el comisario de la muestra, «sus últimos trabajos son escenas suspendidas en el tiempo, terrenos rodeados de una atmósfera de soledad y de aislamiento sobrecogedor, matizada por una luz apagada por la neblina».

Luis Lanzas utiliza también la fotografía pero la somete a una manipulación a base de desenfoques y alteraciones. «Estas obras obedecen a un dinamismo neutral en el que resulta igualmente posible encontrarse con la potencia de la fotografía y con la reivindicación de la pintura en su concepción moderna, transformadora», cuenta Jaime Luis Martín.

Las obras que conforman «Migraciones pictóricas» constituyen un claro ejemplo de la expansión de lo pictórico. Sobre estas líneas se recogen reproducciones de los cuadros de los artistas avilesinos: «Light work nº 31», de Carlos Coronas; una obra sin título de Carlos Suárez (Lambda sobre dibond de aluminio); «At land (homenaje a Maya Deren), de Jaime Rodríguez, y una impresión digital sobre papel fotográfico montado sobre dibond de Luis Suárez Lanzas.