Piedras Blancas,

Inés MONTES

Siguen las aguas revueltas en Castrillón. El Pleno extraordinario de ayer, convocado para ejecutar la sentencia que obligaba a declarar nulo la adjudicación del servicio de aguas terminó, tras más de dos horas y media de debate, con más enfrentamiento. PP y PSOE apoyaron una enmienda de los socialistas para, una vez declarado nulo el acuerdo anterior, volver a adjudicar el servicio a Aqualia. De ese modo, IU se quedó sola defendiendo que se declarase desierto el concurso. Pero, más allá, la coalición anunció que llevará a los tribunales el acuerdo forzado por el resto de partidos «por ser nulo e ilegal».

Los tres grupos municipales IU, PSOE y PP, calentaron motores días antes del Pleno y sobre todo desde el lunes en la comisión municipal de Urbanismo. La alcaldesa, Ángela Vallina (IU), presentó entonces una propuesta para declarar desierto el concurso que fue rechazada por el PSOE, sus socio en el gobierno local, y por el PP. Los populares presentaron en ese mismo día en el registro general una enmienda a la propuesta de Vallina para su debate en el Pleno con el objetivo de adjudicar el agua a Aqualia.

Los socialistas que llevaban meses deshojando la margarita, tras anunciar recientemente su apoyo a Aqualia, registraron ayer por la mañana otra enmienda. Al inicio del Pleno el PP retiró la suya y se sumó a la del PSOE, que también proponía la adjudicación a Aqualia.

Tras los trámites de admisión de la enmienda comenzó un debate que se prolongó durante más de dos horas y media y en el que Vallina criticó a sus socios y a los populares por adjudicar el contrato a Aqualia «con el informe redactado por un técnico inahbilitado por 50 años». Tras las inumerables intervenciones de la alcaldesa y los portavoces de los tres grupos municipales, José Luis Garrido (IU), Manuel Ángel Fernández Galán (PSOE) y Jesús Pablo González-Nuevo Quiñones (PP), se llegó a la votación de la enmienda socialista, que salió adelante con los votos de sus cinco concejales y de los ocho del PP: el noveno concejal popular había abandonado la sesión nada más empezar por ser trabajador de una empresa filial de Aqualia. VOtaron en contra los siete ediles de IU.

Inmediatamente el secretario general del Ayuntamiento pidió la votación de la propuesta de IU con la incorporación de la enmienda que ya se había votado momentos antes. La alcaldesa le respondió que ya no cabía la votación de su propuesta al haberse aprobado la enmienda y pidió un receso. Tras consultar con varios juristas, Vallina regresó al salón de plenos y levantó la sesión entre un cierto desconcierto de varios concejales y de una parte del público.

«El acuerdo tomado por PSOE y PP entiendo que es nulo e ilegal y vamos ha recurrirlo ante el juez», dijo la alcaldesa al término del Pleno. Vallina explicó que al menos en tres ocasiones a lo largo de la sesión plenaria reclamó al secretario municipal asesoramiento para el desarrollo de la enmienda «y lo seguí a rajatabla». La alcaldesa explicó que la enmienda del PSOE aprobada es nula por varias razones. «Incumple la obligación de aportar un informe jurídico específico. Le falta motivación a la que tanto aludían a la propuesta de declarar desierto el concurso, es decir no motivan el por qué Aqualia debe ser la adjudicataria, como prevé la ley. Y lo más importante incumple los pliegos de condiciones administrativas». Los socilaistas incluyeron en su enmienda, no así en la que el PP retiró, «adjudicar el contrato a Aqualia según la propuesta de la mesa de contratación con las mismas condiciones en que se adjudicó en el pleno del 6 de octubre de 2006, salvo el plazo de concesión que sería de 25 años, menos el plazo transcurrido desde dicha adjudicación». Ese punto dijo Vallina, vulnera el pliego de condicicones del concurso porque las bases dicen que el plazo del contrato es de 25 años, no de 21 como dice la enmienda del PSOE.

Quiñones reaccionó inmediatamente a la actuación de la alcaldesa que calificó de «impresentable», y aseguró que el acuerdo es válido. «La actuación de la alcaldesa demuestra una vez más el talante autoritario y sectario y pretende violentar y quebrantar la voluntad mayoritaria de la Corproación recurriendo a argucias que en ningún caso le van a permitir anular un acuerdo de Pleno válidamnete tomado», dijo al término del Pleno.

El portavoz del PSOE también se mostró satisfecho del resultado de la sesión plenaria y dijo estar seguro de que el acuerdo era válido. «Así nos lo aseguró el secretario y los socialistas estamos seguros que hemos ejecutado la sentencia judicial», concluyó. Y la tensión política subió un grado.