A. P. G.

Un conductor vecino de Onís afronta mañana una pena de tres años de cárcel acusado de un delito de homicidio imprudente relacionado con un accidente en la avenida de Gijón que se saldó con la muerte de una avilesina. La víctima, de 57 años, viajaba de copiloto en otro coche y falleció cuando era trasladada en ambulancia al Hospital San Agustín. La fiscalía considera que el siniestro se produjo porque el ahora imputado se saltó un semáforo en rojo y solicita al tribunal, además, que ordene la retirada del carné de conducir al acusado durante cuatro años, según fuentes jurídicas.

El trágico accidente se registró a las nueve y cuarto de la noche del 29 de enero de 2008 en el entronque entre la avenida de Gijón y la del Puerto, a la altura de Talleres Remasal. El ahora imputado, al volante de un Opel Astra, no respetó un semáforo que se encontraba en fase roja y chocó frontolateralmente con el Peugeot 106 que cruzaba de forma correcta la intersección, según el relato del ministerio público. La conductora del Peugeot, que entonces tenía 36 años, no pudo hacer nada por evitar la colisión. En el asiento del copiloto de este vehículo viajaba la avilesina M. L. J., que sufrió heridas de extrema gravedad que le provocaron la muerte cuando era trasladada en ambulancia al Hospital San Agustín. Bomberos de Asturias con base en Avilés tuvieron que rescatar los cuerpos de las mujeres del interior del coche.

Según la versión del ministerio público, la conductora sufrió policontusiones y quemaduras de las que tardó 160 días en recuperarse y conserva como secuelas la pérdida de extensión de la muñeca derecha y un perjuicio estético medio. Tanto la herida como la heredera de la víctima han renunciado a las acciones civiles al haber sido ya indemnizadas. El juicio contra el conductor, cuya identidad responde a las iniciales M. C. L., está señalado para esta mañana en el Juzgado de lo penal 2.