S. FERNÁNDEZ

La multinacional Arcelor-Mittal prevé recuperar su mercado interno de coque a partir de septiembre con el envío de varios cargamentos a plantas de Argelia y el norte europeo, pero sin llegar a igualar las cifras que se exportaban desde Avilés antes de la crisis. El Puerto de Avilés confiaba en que la reactivación de todas las baterías en primavera sirviese para recuperar los tráficos comerciales; no obstante, eso no va a suceder debido, principalmente, de una contracción del mercado del carbón destilado, según explicó un portavoz de la multinacional siderúrgica.

Los dos últimos barcos que salieron del Puerto de Avilés cargados con carbón de coque lo hicieron a mediados de julio. Estos buques se sumaron a otro de mayo y a cuatro del mes de abril. El número de toneladas exportadas no es ni mucho menos espectacular: en abril, 19.100 toneladas en cuatro navíos; en mayo y julio, por el estilo. «Respondemos a los pedidos que nos hacen», justifican desde Arcelor.

Las ventas entre fábricas del carbón destilado avilesino (que alimenta los altos hornos) se suspenderán en agosto y Arcelor espera que en septiembre se «normalice» el mercado. Según un portavoz de la fábrica, «antes de la crisis, el mercado de coque era más o menos predecible; ahora ya no».

El coque avilesino se emplea principalmente como combustible de los dos altos hornos asturianos. Las baterías de Gijón, según la empresa, «no están al cien por ciento; de hecho, están en obras». El coque suponía, antes de la recesión, el 20% de los tráficos portuarios de Avilés.