Luanco, Illán GARCÍA

La quema de dos coches la semana pasada, un suceso que trascendió ayer, ha reavivado la polémica sobre la seguridad en Luanco. Ante esto, el alcalde, Salvador Fernández (PP), calificó los hechos como «algo aislado» y destacó que el verano hasta el momento está siendo «tranquilo». Asimismo, el regidor apuntó que los serenos que vigilan durante las noches en Luanco -un servicio que se estrenó el 8 de julio- y la Guardia Civil «no pueden estar en todos los lados y en todo momento». Pese a todo, los vecinos piden al Ayuntamiento que adopte medidas de seguridad «serias».

El primero de los incendios de vehículos se registró la madrugada del pasado jueves. Un Ford Sierra propiedad de María del Rosario Álvarez, esposa del ex alcalde Francisco Roces, fue sustraído en torno a las 2 de la madrugada en Peroño. A la mañana siguiente, unos vecinos hallaron el vehículo calcinado hacia las nueve y media de la mañana en el camino del monte Merín, en Bañugues. Los agentes de la Policía Local, que descartan la vinculación del suceso con el «quemacoches» que ha incendiado varios coches en la comarca en lo que va de año, se presentaron en la zona y manifestaron que aún salía humo del vehículo.

A ese suceso hay que sumar la quema de un Ford Escort, propiedad de José Artime, de Pescados Jesús, robado en Luanco y quemado en La Ren (Cardo) la mañana del pasado sábado. Ambos sucesos fueron denunciados en el cuartel de la Guardia Civil. «Es una hipocresía eso de que no pasa nada en Luanco», indicó María del Rosario Álvarez. «Estos incidentes chocan con la supuesta tranquilidad que vende el Ayuntamiento», critican los afectados.