San Juan de Nieva (Castrillón), S. FERNÁNDEZ / E. CAMPO

La jornada de ayer fue «catastrófica» en Asturiana de Zinc (Azsa). Éste fue, al menos, el adjetivo que Jaime Arias Zapico, director de operaciones metalúrgicas de la compañía, utilizó para describir ante los sindicatos los dos primeros incendios que se produjeron en la madrugada del jueves en dos de las cuatro naves de electrólisis que tiene la empresa en la planta de San Juan de Nieva. El fuego obligó a paralizar la producción en la fábrica, a la espera de una evaluación pericial exhaustiva. Los responsables de la compañía confiaban en poder restablecer la corriente eléctrica entre la tarde y la noche de ayer, para dejar en «stand by» las instalaciones de las naves C y D y evitar así «males mayores», según fuentes sindicales. Sin embargo, cerca ya de la medianoche de ayer, un tercer incendio se declaró en un generador auxiliar de la nave A, instalado ayer mismo para paliar la falta de energía provocada por los fuegos.

El consejero de Industria, Graciano Torre, visitó las instalaciones al mediodía para ofrecer -como sucedió tras las inundaciones de Alcoa- el apoyo de las administraciones. Y declaró que no se descartaba que la empresa presentase un expediente de regulación de empleo (ERE), circunstancia que ni el comité ni la compañía han confirmado aún.

La jornada «catastrófica» comenzó pasada la una de la madrugada. Un rectificador (transformador de energía) que alimenta la nave D de electrólisis explotó súbitamente provocando posteriormente un incendio. Los dispersadores de agua extinguieron el fuego en menos de media hora, el tiempo que el suministro de energía se vio interrumpido. Los trabajadores conectaron las cubas electrolíticas a un rectificador de emergencia para solucionar el problema.

Sin embargo, pasadas las seis de la mañana, se volvió a producir un nuevo incendio, en esta ocasión, en la nave A -lejos de la D-, también de electrólisis. Un transformador volvía a ser protagonista. No hubo explosión, pero sí un incendio que se propagó inmediatamente a los otros transformadores contiguos, los del lado derecho, si el punto de referencia es la puerta de entrada. El incendio inutilizó la mitad de las series de la nave, en concreto, cuatro de ellas. El equipo de seguridad de la empresa intentó controlar el fuego, pero pronto se vio desbordado, así que hasta nueve dotaciones de Bomberos de Asturias acudieron al lugar.

Finalmente a las once de la noche de ayer una nueva alarma saltó en la fábrica. En la nave A se volvió a declarar un incendio en un generador auxiliar instalado para dar energía en los de fusión.