A. P. G. / S. F.

La motorista herida el pasado sábado por la noche en la avenida de Gijón, L. M. A., ha perdido una pierna y permanece en estado grave en la uci del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). La mujer, avilesina de 26 años y trabajadora de la oficina de baterías de coque, está siendo sometida a continuas transfusiones de sangre y los médicos no aseguran que puedan salvar la otra extremidad, comunicaron sus familiares, destrozados por la gravedad del estado de la joven, que contrajo matrimonio hace apenas un mes y medio.

El siniestro se registró en torno a las nueve de la noche a la altura de talleres Remasal. La motorista circulaba correctamente en dirección a Los Canapés en una Honda con matrícula O-1233-BU cuando fue arrollada por un Mercedes con placa 8137-GMF. El atestado policial recoge que el conductor, un chófer profesional cuya identidad responde a las iniciales G. M. F. y que se dirigía a la autopista «Y», se saltó un semáforo en rojo. El conductor trabaja para una empresa de transporte que presta habitualmente servicios en la comarca. De hecho, cuando se registró el accidente regresaba a Oviedo tras haber terminado un servicio para el Centro Niemeyer, comunicaron fuentes próximas al caso.

La herida fue trasladada inmediatamente al Hospital Central dada la gravedad de las heridas que sufrió en ambas piernas y fue sometida a varias intervenciones quirúrgicas. La joven ha perdido una pierna, la otra se encuentra muy dañada y sufre, además, lesiones en un pulmón y en la pelvis, por lo que permanece sedada y completamente inmovilizada. Los médicos han trasladado a la familia que permanecerá en la uci al menos tres o cuatro semanas.

El conductor del Mercedes sufrió unasuerte de crisis de ansiedad tras el accidente y se mostró destrozado en su comparecencia en Comisaría para realizar el atestado policial, que ya ha sido remitido a los juzgados, según ha podido saber este periódico.

No es la primera vez que el tramo de la avenida de Gijón donde se registró el accidente del sábado registra un accidente grave. El más trágico de los últimos años se produjo a finales de enero de 2008. Entonces una avilesina perdió la vida tras sufrir un accidente en ese mismo punto (en el cruce regulado por semáforos) cuando era trasladada al Hospital San Agustín. La víctima viajaba de copiloto en uno de los dos vehículos siniestrados. El conductor del otro coche fue juzgado por homicidio imprudente por saltarse el semáforo en rojo.